Brexit: sin asumir responsabilidades Reino Unido y UE inician ronda | El Nuevo Siglo
Foto archivo Agence France Press
Lunes, 9 de Octubre de 2017
Redacción internacional con AFP

EUROPEOS y británicos se lanzaron mutuamente la pelota de la responsabilidad sobre el bloqueo de las negociaciones del Brexit, al inicio de una crucial ronda que podría abrir la puerta a discutir un futuro acuerdo comercial entre ambos.

"No es exactamente un juego de pelota", pero "la pelota está totalmente en el campo de Reino Unido", afirmó el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, en respuesta a unas declaraciones anunciadas de la primera ministra británica, Theresa May.

La quinta ronda de negociación es decisiva en el calendario del Brexit, máxime cuando los europeos querían confirmar la próxima semana "progresos suficientes" en las discusiones para poder así empezar a discutir las futuras relaciones, como quiere Londres.

Pero el titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, advirtió recientemente que sólo un "milagro" podría lograr los avances necesarios en octubre sobre la cuestión financiera, el futuro de la frontera en la isla de Irlanda y la situación de los derechos de los ciudadanos tras el Brexit.

May, que enfrenta una rebelión en las filas de su Partido Conservador contra su liderazgo, aseguró ante el parlamento británico que "la pelota está en [el] campo [de los europeos]", llamándolos a ser "flexibles", tal y como había avanzado su oficina.

La ambición de Londres es crear "una nueva, profunda y especial colaboración entre un Reino Unido soberano y una UE fuerte y próspera", según la mandataria británica. Sobre el futuro de Irlanda, "no aceptaremos infraestructuras materiales" marcando la frontera, agregó.

Contrariamente a la "buena dinámica" de la anterior ronda, las discusiones se reanudaron sin el tradicional encuentro entre el jefe de negociación británico, David Davis, y su par europeo, Michel Barnier.

Barnier recordó a principios de octubre ante la Eurocámara que "todavía" no habían alcanzado "los progresos suficientes para iniciar con confianza la segunda fase" que abordaría un "eventual período de transición" y  la futura relación, incluido un acuerdo de libre comercio.

El negociador europeo explicó que existen "serias diferencias" sobre la factura que debe pagar Londres por sus compromisos adquiridos como miembro de la UE. Según fuentes europeas, el monto total sería de entre 60.000 y 100.000 millones de euros.

Sin embargo, Londres no presentó ninguna cifra y se muestra reticente, por el momento, a cerrar un método de cálculo con los europeos, supeditando la cuestión financiera al inicio de las discusiones sobre un futuro acuerdo comercial.

Otra de las diferencias a resolver es cómo garantizar los derechos de los ciudadanos europeos en Reino Unido. La UE considera que la jurisdicción competente es el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), algo que los británicos rechazan de plano.

El porvenir del desenlace de las negociaciones del Brexit no pasa, no obstante, sólo por las salas de negociación en Bruselas, sino por la formación de May en Londres, donde la sombra de su ministro de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, parece alargada.

El tiempo apremia para intentar lograr una marcha negociada. De cumplirse los plazos, Reino Unido se convertirá en el primer país del bloque en abandonar el proyecto europeo a fines de marzo de 2019 y ambas partes deben todavía confirmar sus avances en la primera fase.

La primera ministra deseó que las discusiones alcancen un acuerdo "rápidamente". Para prepararse ante cualquier eventualidad, el gobierno publicó dos documentos sobre los acuerdos aduaneros y comerciales en base a varios escenarios, entre ellos un fracaso de las negociaciones