El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, se mostró convencido este viernes que las reformas implantadas desde hace un año mejorarán la imagen de una institución que no tiene nada de "una organización mafiosa" tal como la describen algunos medios.
"Es mi reforma, la he querido por convicción. Y las cosas avanzan bien", declaró Blatter en conferencia de prensa tras una reunión del comité ejecutivo.
Después de su reelección en junio de 2011, en momentos en los que la FIFA estaba implicada en escándalos de todo tipo, Blatter lanzó una vasta política de transparencia y buena gobernanza.
"No están tan mal nuestros estatutos. No hay gran cosa a cambiar en nuestros estatutos, sino no seríamos la institución que somos en el mundo", reiteró el presidente, que se mostró favorable a un límite del número de mandatos del presidente, pero no a imponer un límite de edad.
"No somos perfectos, pero no somos una organización corrupta o mafiosa. Somos la institución que protege el fútbol en un mundo perturbado al que se puede aportar emoción y esperanza", dijo.
"Nuestra institución, que ha sido duramente criticada, quiere restablecer su credibilidad a los ojos del resto del mundo", insistió. "Estamos en una buena dinámica y estoy seguro de que lo lograremos".
AFP