Las relaciones con los Estados Unidos no tienen por qué verse afectadas con la llegada del nuevo presidente Donald Trump. Así lo manifestaron expertos en temas internacionales, exministros de justicia, excancilleres y exembajadores. Esgrimen que la principal razón es que en el país del norte siempre se ha ejercido el bipartidismo.
Uno de los que más conoce la política de los Estados Unidos es el excanciller Camilo Reyes, quien señaló que no le ve grandes cambios a las relaciones entre los países, “debemos reconocer que las relaciones internacionales bilaterales tienen una base en el bipartidismo, es decir que nosotros tenemos por qué pensar que los elementos esenciales de esa relación deberían de preservarse, porque Colombia construyó tanto con el Partido Republicano, como con el Partido Demócrata por medio de los años una estructura y una agenda, que creo que se debe mantener”.
Recordó el excanciller que hay miembros del Congreso americano que son del Partido Republicano que han trabajado en los elementos esenciales de esa relación por ejemplo en el tema del Plan Colombia, en el tema del Tratado de Libre Comercio, el tema relacionado con los asuntos multilaterales.
Añadió que según su concepto no cree que se pueda afectar el tema del Tratado de Libre Comercio porque la negociación entre los dos países ha sido muy beneficiosa para los Estados Unidos, “si ustedes ven la balanza comercial entre los dos países, representa un superávit, nos están vendiendo más a nosotros que lo que nosotros le estamos vendiendo a los Estados Unidos, y además en un esfuerzo bipartidista, ese es el resultado de la comprensión de los dos partidos”. Explicó que un tratado no se destruye de la noche a la mañana, no es una decisión menor.
La paz
Para Camilo Reyes, la paz, teniendo en cuenta que le conviene a todo el mundo, no cree que se pueda ver afectado tan fácilmente el avance de una paz que puede significar un enorme avance en la lucha con el narcotráfico, “eso le interesa a los Estados Unidos independientemente al partido que esté gobernando”.
El excanciller Fernando Araújo espera que se sigan manteniendo unas relaciones buenas con el gobierno norteamericano, “pero espero un giro a la derecha en la política exterior de los Estados Unidos que representa una mayor firmeza en la lucha contra el narcotráfico, una mayor firmeza en la persecución de la actividades ilícitas”.
Añadió Araújo que “en el tema comercial espero que podamos mantener los niveles de cooperación que tenemos hasta ahora, especialmente el tema del narcotráfico, espero que haya una posición mucho más firme del gobierno americano, frente a la que hubo con el gobierno de Obama”.
En lo que tiene que ver con la parte migratoria, sostuvo que “lo que ha dicho y hay que creerle es que va ser muy respetuoso de la ley, pero va hacer cumplir la ley, es decir los emigrantes legales tendrán todo el apoyo del Estado americano, y los emigrantes ilegales serán perseguidos”.
Pero recalcó que con tanto emigrante que hay en los Estados Unidos, duda que haya una política específica de persecución, pero sí una política mucho más restrictiva y de control.
En lo que tiene que ver con la parte comercial, recordó que “Trump ha dicho que quiere revisar los Tratados de Libre Comercio, pero creo que específicamente se refiere al Tratado de Libre Comercio con China y el Tratado de Libre Comercio con México, y Canadá, que son los que disputa la mano de obra americana”.
A su vez, la excanciller María Consuelo Araújo dijo que ella espera que se siga con una política de cooperación y de ayuda para con Colombia, “creo que la tradición de Estados Unidos ha sido siempre una política bipartidista en función de Latinoamérica y de la cooperación y sobre todo con Colombia, y lo que creo es que hay que encontrar los puntos en común para continuar construyendo esa relación bilateral, pero que está en nuestras manos tender esos puentes”.
Para el exministro de Relaciones Exteriores Rodrigo Pardo, “no creo que vaya a tener ningún cambio, en lo que tiene que ver con la parte migratoria habría que ver qué plantea, pero como candidato lo que tenía en mente tiene que ver más con México que con Colombia”.
Pardo manifestó que él personalmente no le ve el mismo entusiasmo para apoyar los acuerdos de paz, como el que tenía el gobierno de Obama, “pero creo que el diálogo con las Farc ya está en una etapa última y mientras el nuevo gobierno tendrá que mirar otros temas que son más prioritarios que este”.
El exministro Juan Carlos Esguerra anotó que “los cambios que pueden haber en materia diplomática entre los dos países no van a ser muy significativos y no van a serlo porque en general la política que tiene trazada los Estados Unidos en relación con Colombia, y con los temas que tiene con Colombia es una política de Estado y por consiguiente una política que es bipartidista y que no corresponde ni a republicanos, ni a demócratas”.
Agregó Esguerra que “por eso digo que en términos generales se van a mantener, podría haber algunos cambios de matiz”.
Frente a los comentarios de que habría un cambio en la expedición de visas, anotó que eso se ha venido manejando por parte de los Estados Unidos, por medio de una política tranquila y que ha ido evolucionando, “yo no creo que eso vaya a cambiar, ya en relación con los emigrantes colombianos y en particular quienes tengan la condición de emigrantes ilegales sí podrían tener problemas”.
El exembajador Alfonso Valdivieso aclaró que él cree que la relación de los dos países no va a ser alterada por un presidente que ha anunciado algunas posiciones sobre temas que podrían llegar afectar a Colombia, “pero creo que en el caso del país prevalece esa tradicional alianza, y esa tradicional cooperación, yo personalmente soy optimista y creo que no va a sufrir variaciones que afecten, porque son socios”.
Subrayó que en los cambios en lo que tiene que ver con la parte migratoria no necesariamente podrían afectar a Colombia, “afectaría a nacionales de muchos países, dentro esos colombianos, pero no porque sea una medida contra Colombia, pero ese tema lo tiene los Estados Unidos desde hace muchos años”.
Explicó que el anuncio que planteaba el presidente electo en el sentido de que los puestos de trabajo para los norteamericanos se estaban perdiendo, porque esa mano de obra estaba siendo remplazada por mano de obra de los países por los cuales se realizaban los acuerdos de Libre Comercio, como por ejemplo los chinos o los mexicanos, es que la mano de obra como la colombiana, no es una mano de obra que se consiga con facilidad en los Estados Unidos.
“El discurso que ha hecho Trump en estos tres días muestra que una cosa es la campaña, y otra cosa la práctica”, dijo.
Lucha contra el narcotráfico
Los ex fiscales también entregaron su opinión y sobre el particular expresaron que esperan que se fortalezca la lucha contra el narcotráfico. El exfiscal Mario Iguarán aseguró que “independiente a cualquier consideración que tenga el norteamericano respecto al presidente electo, lo que sí es que para Colombia es una esperanza, es alentador porque Donald Trump tiene mucha claridad en el daño que hace el narcotráfico, por eso frente a una realidad como la nuestra de que el narcotráfico no se ha terminado, por el contrario hay una producción de coca mayor”.
“Lo que hay es que celebrar un gobierno que siga cooperando en la lucha contra el narcotráfico. Lo que está haciendo los Estados Unidos en materia de cooperación es bastante, y lo que sí se garantiza por lo que uno escucha es que se seguirá en esa misma línea, incluso una cooperación mayor”, anotó.
El exfiscal Luis Camilo Osorio sostuvo que “creo que las relaciones deben ser muy contractivas, Estados Unidos es un país que por fortuna lo que le ofrece al resto del mundo lo hace muy concertadamente, pienso que debe seguir habiendo una cooperación muy cercana, especialmente para ayudar en las dificultades que tenemos frente a los graves problemas como el narcotráfico”.
Osorio recalcó que “el problema del narcotráfico es fundamentalmente un problema de criminalidad, de manejo ilícito de los dineros, lo que es trata de personas, tráfico de armas, y en ese escenario habrá un apoyo a la lucha contra la criminalidad”.
Por su lado, el exministro de Justicia, Guillermo Francisco Reyes, señaló que “el cambio de Presidente significará un cambio de modificaciones en las políticas, escuchamos a lo largo de la campaña presidencial las posiciones del candidato, frente a la posición de Estados Unidos hacia los países de la región Andina, y queda claro la política que tenía el presidente Obama frente al acuerdo de paz, pero no serán circunstanciales, porque las políticas como tal frente al caso colombiano han sido mantenidas”.
Concluyó señalando que “la diplomacia internacional como la justicia no son políticas que un Presidente cambie, son políticas que se vienen estructurando, y no cambian porque cambien de presidente”.
Otros análisis
Asimismo, en el Congreso de la República consideran que la ayuda que Estados Unidos brinda a nuestro país en materia económica y en relación con el proceso de paz podría verse afectada tras la elección de Donald Trump como nuevo presidente norteamericano.
Algunos senadores expertos en relaciones internacionales sostienen que se trata de un retroceso no solo para los colombianos sino para el mundo entero.
El senador Horacio Serpa dijo que “hay una maluquera universal, quién iba a pensar que ese señor que era calificado como troglodita fuese a ganar la presidencia del país más poderoso del mundo. Creo que aquí en Colombia vamos a tener muchos dolores de cabeza, empezando por la paz”.
El senador Juan Manuel Galán dijo que los resultados en Estados Unidos son producto de las peleas entre demócratas y republicanos que no se pusieron de acuerdo en las reformas que necesitaban los habitantes.
“Es un retroceso para el mundo, para Colombia. Nosotros hemos construido una larga relación con Estados Unidos y es una lástima que haya ganado el populismo en ese país, eso es lo que refleja el resultado de las elecciones”, sostuvo.
Sin embargo, en el Centro Democrático creen que las políticas de Donald Trump podrían ser benéficas para Latinoamérica y Colombia. El senador Ernesto Macías dijo que “es una persona que por lo que mostró en la campaña, representa una buena alternativa para Latinoamérica”.
La mayor preocupación que existe entre los dirigentes políticos es una posible afectación de la colaboración que ha venido prestando el gobierno estadounidense al proceso de paz de La Habana.
El gran aliado
El Centro Democrático, en un comunicado, resaltó que "Colombia ha tenido en los Estados Unidos un gran aliado para la defensa de la democracia, de las libertades y la lucha contra el crimen". Y agregó el exmandatario Álvaro Uribe en su cuenta de Twitter, “felicitaciones Presidente Trump; el narcoterrorismo de Colombia y la tiranía de Venezuela son los grandes enemigos de nuestra democracia”.
Uribe dijo que las dos más grandes amenazas tienen que ver con la guerrilla que opera en Colombia y con la situación que atraviesa Venezuela.
“Hay preocupaciones en América Latina, entre las graves amenazas a nuestra democracia latinoamericana está el narcoterrorismo en Colombia y el tema de la dictadura de Maduro en Venezuela”, señaló Uribe.
El senador y líder del Centro Democrático también espera que Donald Trump colabore mucho con el país y se mantenga la cooperación binacional.
El Gobierno colombiano expresó que espera fortalecer y profundizar las relaciones bilaterales con el nuevo gobierno de Donald Trump, al cierre de esta edición se conoció que el presidente Juan Manuel Santos habló telefónicamente con Donald Trump, y acordaron continuar el buen rumbo de las relaciones bilaterales entre Colombia y Norteamérica.
A través de sus redes sociales el mandatario colombiano publicó, “hablé con el presidente electo Donald Trump. Acordamos fortalecer la relación especial y estratégica entre Colombia y los Estados Unidos”.
Según confirmó la Casa de Nariño, la conversación duró alrededor de 5 minutos, se dio en un tono cordial e incluso Trump manifestó sentir afecto por Colombia.