El segundo banco español, el BBVA, anunció el lunes la venta de su participación en su filial de gestión de fondos de pensiones en Colombia, por 530 millones de dólares.

Esta venta se integra en una estrategia del grupo bancario español, presentada en mayo y destinada a recentrar su actividad en su negocio de base.

BBVA cederá así la totalidad de su participación en la empresa colombiana BBVA Horizonte a la sociedad administradora de fondos de pensión Porvenir SA, según un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV, el regulador bursátil español).

El BBVA tenía 99,9% en esta filial, precisó a la AFP un portavoz del grupo.

Porvenir pertenece al holding financiero colombiano Aval Acciones y Valores, propiedad del millonario Luis Carlos Sarmiento Angulo.

"Se estima que el cierre de esta operación se producirá en el primer semestre de 2013 y que la plusvalía neta de impuestos ascenderá aproximadamente a 265 millones de euros", afirmó el banco, que espera todavía la aprobación de las autoridades regulatorias colombianas.

Esta operación tiene lugar después de que, en mayo, BBVA anunciase su intención de vender su actividad de fondos de pensiones en América Latina por considerar que ésta está demasiado alejada de su negocio de banca.

BBVA afirmó entonces esperar obtener 3.000 a 4.000 millones de euros con estas operaciones, que podrían concernir la "venta total o parcial de actividades de administración de fondos de pensiones (AFPs) en Chile, Colombia y Perú, y de administración de fondos de pensiones (Afore) en México".

BBVA ya cedió a finales de noviembre su filial mexicana de gestión de fondos de pensiones, por 1.600 millones de dólares.

BBVA seguirá presente en Colombia a través de su red de banco comercial y de sus actividades de banca privada y de préstamos inmobiliarios.

En el tercer trimestre, los beneficios netos de BBVA cayeron 81,8%, a 146 millones de euros, afectados por su exposición al maltrecho sector inmobiliario español, lo que le obligó a hacer elevadas provisiones.

Esperando sanear de una vez por todas su sector financiero, las autoridades españolas impusieron a los bancos del país realizar más de 80.000 millones de euros de nuevas provisiones en 2012, esencialmente para protegerse de una posible devaluación de sus activos inmobiliarios, tóxicos desde el estallido de la burbuja en 2008.

AFP