Otra matanza estremece a los Estados Unidos. Ocurrió en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown -Connecticut-, ciudad situada a 127 kilómetros de Nueva York. Un hombre asesinó a sus padres, a 20 niños y seis adultos.
Una de los más graves casos, de los tantos que han ocurrido en esa nación, donde la facilidad de que perturbados puedan adquirir armas es factor de alto riesgo. Trágico acontecimiento que conmovió profundamente al presidente Barack Obama, quien no pudo contener el llanto ante cuadro tan dramático. El mandatario norteamericano expresó que la mayoría de ‘aquellos que murieron eran niños, preciosos niños de entre 5 y 10 años’, que ‘perdieron toda una vida por delante’. Calificó el hecho de atroz e hizo promesa de una ‘acción significativa’ para poner fin a este tipo de tragedias.
Son muchos los tiroteos registrados en universidades, escuelas y colegios de EE.UU. Una situación que amerita medidas para frenar crímenes, como este que provocó inmenso sentimiento de dolor al presidente Obama.
El autor de la macabra acción fue un joven de 24 años, quien primero dio muerte a su padre en la casa y luego a su progenitora en el centro educativo donde ella laboraba.