El sector bancario español registrará beneficios en 2013, después de haber sufrido pérdidas por primera vez en su historia en 2012, "un año terrorífico", consideró el jueves el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB).
Las entidades financieras miembros de la AEB registraron conjuntamente una pérdida neta en 2012 de 1.650 millones de euros, debido a las importantes provisiones (cerca de 43.000 millones de euros) realizadas para protegerse de su exposición al sector inmobiliario español, precisó la organización.
"No creo que tengamos posibilidad de pérdidas futuras", afirmó en rueda de prensa su presidente, Miguel Martín Fernández, en respuesta a una pregunta sobre las perspectivas del sector para este año.
En 2013, los bancos españoles no deberían necesitar tantas provisiones como en el año anterior, precisó.
La AEB agrupa al conjunto de bancos comerciales presentes en España, tanto españoles como extranjeros. No incluye sin embargo a las cajas de ahorros, o a aquellas que, como Bankia, tienen ahora un estatuto de banco: éstas tienen su propia organización patronal, la CECA.
"2012 ha sido un año terrorífico pero creemos que no ha sido un año inútil", afirmó Martín Fernández, subrayando los "grandes progresos" hechos por los bancos españoles para sanear su balance y reforzar su capital.
Desde 2007, las entidades bancarias españolas sumaron cerca de 147.000 millones de euros en provisiones y saneamientos, sin recurrir a las ayudas públicas, subrayó.
Por otra parte elevaron su nivel de fondos propios (core capital) a 10,5% a finales de 2012, frente al 9,8% de 2011 y a 6,1% a finales de 2007.
Ahora "tendremos que trabajar (...) para reducir nuestra dependencia del Banco Central Europeo", obteniendo una mayor financiación en los mercados, "para dar crédito y financiar la economía real" y "recuperar rentabilidad", agregó.
El dirigente insistió en la relativa buena salud de los bancos de la AEB respecto a las otras entidades financieras españolas, considerando que no hay garantías de la viabilidad futura de las que recurrieron a la ayuda pública.
La Eurozona transfirió 41.000 millones de euros de ayuda a España para recapitalizar ocho bancos en dificultades y crear una estructura de gestión de los activos tóxicos procedentes de un sector inmobiliario siniestrado desde el estallido de la burbuja en 2008.
Martínez Fernández consideró por otra parte sin "ningún sentido" una eventual tasa a los depósitos bancarios en Chipre, en el marco de un rescate, aunque estimó que de realizarse no tendría un efecto de contagio en el resto del continente.
AFP.