La recuperación de la economía mundial debería confirmarse en 2014 y 2015, con la condición de que la volatilidad en los mercados emergentes sea de corta duración y que no se instale una inflación demasiado baja aen la zona euro, estima el Fondo Monetario Internacional.
En una nota publicada el miércoles antes de la reunión de ministros de Finanzas del G20 este fin de semana en Sidney, el FMI confirma sus proyecciones de enero en las que estima un crecimiento mundial de 3,75% en 2014 y de cerca de 4% en 2015, "con la condición de que el impacto de la reciente volatilidad sea de corta duración".
Una conjunción de factores hizo caer las monedas de varios países emergentes, señala el informe, que admite también que la salida de la política ultraflexible iniciada por la Reserva Federal (Fed) estadounidense también jugó un papel.
"Temores sobre el retiro de la política monetaria no convencional en Estados Unidos provocaron fuertes movimientos de precios en los mercados emergentes", estima el organismo multilateral.
"Hay amplio margen para una mejor cooperación en la salida de las políticas monetarias no convencionales incluidas las conversaciones más amplias por parte de los bancos centrales sobre esos planes de salida", subraya el Fondo.
En lo que respecta a la zona euro, aunque salga de la recesión, "la recuperación es débil, desigual y frágil", constata el documento. El FMI considera el nivel de inflación "muy bajo" en los países industrializados, "particularmente en zona euro", como "un nuevo riesgo" para la expansión de la actividad.
"Una inflación baja aumenta la probabilidad de una deflación", advierte el FMI.