Autorizarán porte de armas a israelíes tras ataque a sinagoga | El Nuevo Siglo
Martes, 18 de Noviembre de 2014

Las cuatro víctimas del atentado perpetrado por dos palestinos contra una sinagoga en Jerusalén, el más mortífero delos últimos años en la Ciudad Santa, eran hombres israelíes con doble nacionalidad, británica, uno de ellos, y estadounidense, los otros tres, informó la policía.

Los hombres fallecieron en un ataque con "hachas, cuchillos y una pistola" perpetrado por dos palestinos contra los fieles reunidos en una sinagoga de Jerusalén Oeste, en el que también resultaron heridas nueve personas más. La policía abatió posteriormente a los autores del atentado.

El ataque, que dejó nueve heridos, cinco de ellos en un estado crítico, fue celebrado por Hamas y la Yihad Islámica, las dos principales fuerzas islamistas palestinas.

Por su lado, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, violentamente criticado por las autoridades israelíes, condenó "la muerte de fieles que oraban en una sinagoga" y al mismo tiempo "la muerte de civiles del lado que sean".

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Israel reaccionará "con mano de hierro a este asesinato de judíos".

En un comunicado, Netanyahu afirmó que el ataque contra la sinagoga es "el resultado directo" de "la incitación a la violencia" de Hamas y de Abas.

Netanyahu anunció que hoy mantendrá "consultas sobre seguridad" y denunció a la comunidad internacional "que da muestras de irresponsabilidad, ignorando estas incitaciones a la violencia".

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, condenó el atentado tachándolo de acto de "puro terror y de brutalidad sin sentido" y exhortó a los dirigentes palestinos a denunciar el ataque.

El presidente francés François Hollande denunció "enérgicamente el odioso atentado" y también a los "que celebraron ese acto".

El ataque es una "respuesta al asesinato del mártir Yusef Ramuni", un conductor de autobús palestino hallado muerto el domingo en su vehículo en Jerusalén Oeste, afirmó Hamas.

De otra parte, se informó que las autoridades israelíes levantarán algunas restricciones al porte de armas para reforzar la autodefensa.

"Levantaré en las próximas horas algunas restricciones al porte de armas", afirmó el ministro de Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovich. Según él, esta medida afectará a los israelíes que tengan licencia de armas como los oficiales del ejército fuera de servicio, "o los guardias de escuela o de guarderías", que podrán llevárselas a casa.

El ministro también anunció un "refuerzo de los controles en las entradas y salidas para aislar" algunos barrios de Jerusalén Este, la parte ocupada y anexionada por Israel.

- Hamas llama a redoblar los ataques -

 

Ninguno de esos ataques fue directamente reivindicado, pero algunos fueron cometidos por miembros de la Yihad Islámica o de Hamas.

Hams dijo que el ataque era "una respuesta a la serie de crímenes del ocupante" en la mezquita de Al Aqsa, que se encuentra en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, donde impera una extrema tensión.

Los palestinos califican de provocaciones las numerosas visitas de extremistas judíos a ese lugar santo.

Hamas llamó el martes "a continuar las operaciones".

Los atacantes, oriundos de Jabel Mukabber, un barrió empinado de Jerusalén Este, entraron en el momento de la oración en una sinagoga del barrio ultraortodoxo de Jar Nof, en Jerusalén Oeste, considerado un bastión del Shass, un partido religioso.

"Escuché disparos y uno de los fieles salió del edificio gritando "¡Hay una matanza!", dijo un testigo a la radio.

El ministro israelí de Economía, Naftali Bennett, jefe del partido religioso nacionalista Hogar Judío, denunció la responsabilidad de Abas.

"Mahmud Abas con sus incitaciones a la violencia declaró la guerra a Israel y debemos reaccionar consecuentemente", declaró Bennet.

El ministro israelí de Seguridad Interior, Yitzhak Aharonovitch, acusó de la violencia a Hamas y Abas y exhortó a los israelíes a no tomarse la justicia por su cuenta.

Abas y Hamas "utilizan todos los pretextos para incitar a la violencia, incluso el suicidio de un conductor de autobús (palestino) cuando en realidad es un suicidio como ha demostrado el informe forense tras la autopsia", afirmó el ministro.