No se esperó a que llegara diciembre para hablar del aumento en el salario mínimo. La brecha es amplia en el sector financiero y los trabajadores. Hasta ahora no hay reuniones de la Comisión Laboral.
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Aunque tradicionalmente la discusión sobre el aumento del salario mínimo para los trabajadores colombianos se realiza en diciembre, desde hace varias semanas se escuchan voces sobre lo que puede ser el incremento en la remuneración básica.
La norma señala que el aumento se fija de acuerdo con la inflación causada más un componente de productividad.
Según los cálculos se espera que en 2017 la inflación llegue al 4,1% y si se otorga el punto adicional por competitividad es posible que el aumento del salario para 2018 sea de 5,1%.
De ser las cosas así, con un aumento del 5,1% el salario mínimo sería de $775.340 y el auxilio de transporte llegaría a $87.380 para un total de $812.720. Si el incremento fuera superior a la inflación y por lo menos llegara al 6%, en total el salario mínimo en el país quedaría en $870.108, mientras que si el Gobierno fuera más allá y decretara un incremento de 6,5%, la remuneración mínima legal en el país llegaría hasta los $874.213 incluyendo el subsidio de transporte.
Propuesta de la OCDE
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE, es fundamental combatir la informalidad y por eso el sistema pensional es importante.
La Organización hizo varias recomendaciones a Colombia para mejorar la situación fiscal del país, entre las que se encuentran hacer una reforma pensional, definir un salario diferencial, atacar la informalidad y aumentar la inversión en innovación.
La recomendación es establecer un salario diferencial por regiones. “Esa es una propuesta importante, podría ser interesante en Colombia, donde las brechas en las regiones son grandes, tal vez hacer como en Canadá donde hay diferenciación regional”.
Según Álvaro Santos, director de estudios económicos de la OCDE, “Bogotá gana un salario mínimo diferente a otras regiones del país como Pereira y otras”, dice además que “se tienen que disminuir las barreras a la innovación, en Colombia no hay muchas barreras pero en otros sectores, como de Telecomunicaciones, energía y transporte, todavía hay barreras”.
Álvaro Santos Pereira, explicó que “hablamos de cómo mejorar la economía y hacemos proyecciones para la de Colombia que es resistente, pensamos que las reformas que han sido hechas principalmente la tributaria es muy importante para prepararla”.
En este sentido advirtió que el sistema pensional tiene una cobertura baja y “beneficia a los que tienen más y por eso los pasos dados en los últimos años como en Colombia Mayor son importantes; por eso se debe expandir Colombia Mayor y los Beneficios Económicos Periódicos, BEPS”.
El sector financiero
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF, fue la primera en lanzar una propuesta sobre lo que debe ser el aumento salarial para 2018.
Según el centro de estudios económicos, la coyuntura 2017-2018 luce particularmente desafiante, por cuenta de la aún elevada inflación, perfilándose hacia el 4,2% al cierre de 2017 (incluso al 5% la inflación subyacente), desbordando por tercer año consecutivo el rango meta de largo plazo del Banco de la República (2%-4%), convergiendo al 3.3% solo al cierre de 2018; el deterioro del mercado laboral hacia tasas de desempleo promedio del 9,5% en 2017-2018 donde el desempleo urbano se ha mantenido persistentemente cerca de un preocupante 11%; y el inicio del período de posconflicto, lo cual seguramente resaltará el tinte político que ha tenido históricamente la fijación del SML, al desbordar en cerca de 0,5 puntos porcentuales lo que ANIF ha denominado la “fórmula universal”.
Con un aumento del 5,1%, el salario mínimo sería de $775.340 y el auxilio de transporte llegaría a $87.380 para un total de $812.720.
Todo lo anterior lleva a ANIF a recomendar un ajuste del SML que no desborde el 4,5% para 2018, cifra que resulta de sumarle a la inflación 4,2% unas ganancias de productividad laboral del 0,3%.
De ser así, el SML se elevaría de los actuales $737.700/mes a los $779.900/mes. Un mayor incremento del SML tendría el riesgo de mermar la buena generación de empleo que se ha tenido durante 2017, debido a las rigideces estructurales del mercado laboral colombiano.
El próximo gobierno de 2018-2022 deberá estudiar cuidadosamente cómo superar dicha inflexibilidad laboral, siendo los principales escollos: los elevados costos no salariales, los cuales bordean el 50% aun después de la reducción de 13, 5pp ordenada por la Ley 1607 de 2012; y los elevados costos de despido que enfrentan las firmas.
Reacción sindical
La Confederación General del Trabajo, CGT, al rechazar la propuesta de ANIF sostuvo que el salario del año entrante de 2018 debe estar cinco puntos por encima del índice de la inflación total de 2017.
El presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez Esguerra, aseguró que con diferentes argumentos, los presidentes de la República y sus equipos económicos han sometido a los trabajadores a devengar salarios de hambre pero se niegan a adoptar medidas de fondo para combatir la corrupción y la inaceptable voracidad del sistema financiero, dos de las causas más importantes de las cíclicas crisis económicas de Colombia.
Gómez Esguerra afirmó que la absurda y pírrica propuesta de ANIF de incrementar el salario básico para el año entrante en un 4,5 por ciento contrasta con las insultantes ganancias obtenidas por el sector financiero que representa, las cuales alcanzaron el mes de julio pasado los 4,7 billones de pesos, lo que demuestra la nula sensibilización social de los banqueros con la economía del país y con los trabajadores.
El dirigente sindical criticó, además, el escaso compromiso del sector financiero para contribuir a la formalización y a la generación de trabajo decente con salarios dignos.
Todo este enredo se comenzará a solucionar en diciembre cuando se cite la Mesa de Concertación de Políticas Sociales y Laborales por parte del Ministerio del Trabajo.
Hay que anotar que la anterior ministra del ramo, Clara López, había propuesto que esta comisión trabajara a lo largo del año con el fin de ir mirando aspectos que son básicos en la negociación, pero hasta ahora eso no ha ocurrido.
Se propuso también que se fije el salario mínimo hacia abril de cada año luego de tener consolidados los datos de crecimiento que entrega el DANE.
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