Al menos 65 personas, la mayoría de ellas peregrinos chiitas que se disponían a celebrar el aniversario de la muerte de un imán, fallecieron este miércoles en Irak, en una ola de sangrientos atentados con bomba que dejaron además un saldo de 250 heridos.
En total, al menos 42 ataques sembraron la desolación en Bagdad, Hilla, Kerbala, Azizia, Balad, Baquba (centro del país) y Kirkuk y Mosul (norte). De esos atentados, 18 fueron cometidos con coches bomba, 18 con otro tipo de bombas y seis a mano armada.
Son los ataques más sangrientos desde que el 5 de enero una serie de atentados antichiitas en Bagdad y Nasiriya (sur) causaron la muerte de 68 personas.
El atentado más mortífero tuvo lugar en la ciudad de Hilla, en el centro de Irak, a 95 km de Bagdad, donde la explosión de dos coches bomba causó la muerte de 20 personas y dejó 51 heridos.
En Bagdad, donde se registraron diez atentados, tres de ellos con coche bomba, hubo por lo menos 21 muertos y 53 heridos, según fuentes médicas.
El gobierno anunció que el jueves no será un día laborable en la administración pública de la provincia de Bagdad para "facilitar el trabajo de las fuerzas de seguridad y el movimiento de peregrinos".
Los militantes extremistas sunitas, que consideran herejes a los peregrinos chiitas, multiplicaron en el pasado los ataques contra ellos, sobre todo en las fiestas religiosas que siempre son multitudinarias.
El primer ministro Nuri al Maliki advirtió de las "consecuencias negativas que las diferencias políticas están acarreando en el ámbito de la seguridad".
Las representaciones de la ONU y Estados Unidos en el país condenaron estos atentados, al igual que el presidente del Parlamento iraquí, Osama al Nuyaifi, que lo calificó de intento "de provocar un conflicto entre diferentes confesiones religiosas".
Esta serie de atentados coincide con la preparación en Bagdad de la conmemoración del aniversario de la muerte de Musa al Kazem, el séptimo de los doce imanes venerados por los chiitas duodecimanos, mayoritarios en esta rama del Islam.
Una de las bombas estalló concretamente en el barrio de Kazamiya de la capital, donde tendrá lugar la celebración. El imán Musa al Kazem está enterrado en un mausoleo en el norte de Bagdad.
El aniversario de su muerte, que este año se conmemora el 18 de junio, genera todos los años importantes manifestaciones con decenas de miles de personas.
Uno de los atentados destruyó un minibús que transportaba peregrinos hacia el mausoleo. Al menos cuatro personas murieron y otras tres resultados heridas de gravedad en la explosión de la bomba, que dejó un cráter de dos metros de profundidad.
"Todo el mundo estaba durmiendo. No podía ver a dos metros de distancia debido al polvo y el humo. Ayudé a sacar tres cuerpos, dos niños y una anciana", contaba Abdel Zahra Abdel Sada, de 57 años.
También estallaron coches bomba en el barrio chiita de Nahrawan, en la periferia sur de Bagdad, y en Karrada, una zona mixta en el centro de la capital, donde se llevaba a cabo una ceremonia chiita.
En Baquba (60 km al norte de Bagdad), capital de la provincia de Diyala (centro), al menos 10 personas murieron y otras 49 resultaron heridas en la explosión de 10 bombas en diferentes lugares de la ciudad.
En una localidad cercana de Baquba, un padre de familia murió en un ataque armado y cuatro policías resultaron heridos por la explosión de un coche bomba, indicaron fuentes de seguridad y médicas.
Además, dos personas murieron en la explosión de tres coches bomba en la ciudad petrolera de Kirkuk, donde un periodista de la AFP, Marwan Ibrahim, que cubría los atentados, resultó gravemente herido, indicaron fuentes médicas.
El último ataque de envergadura en Bagdad se remonta al 4 de junio pasado, cuando un atentado suicida contra la sede de una fundación religiosa dejó un saldo de 25 muertos. El ataque había sido reivindicado por el Estado Islámico en Irak, un grupo afiliado a Al Qaida.
La violencia disminuyó en Irak en los últimos años pero siguen registrándose atentados y muertes a diario. Sólo en mayo 132 personas perdieron la vida violentamente, según estadísticas oficiales.