Un defensor de derechos humanos y activista por las víctimas del conflicto armado en Colombia fue asesinado por desconocidos en el norte del país, informaron este jueves fuentes oficiales y organizaciones sociales.
"ONU Derechos Humanos rechaza asesinato de líder de víctimas y defensor de derechos humanos Bernardo Cuero, en Atlántico", escribió el organismo internacional en su cuenta en Twitter.
Bernardo Cuero Bravo murió en su casa en el barrio Villa Esperanza del municipio de Malambo, departamento de Atlántico, tras ser atacado con un arma de fuego, indicó por su parte en un comunicado la Asociación Nacional de Afrocolombianos Desplazados (Afrodes), de la que era miembro.
Según la organización, dos hombres llegaron en una motocicleta a la residencia de Cuero y le dispararon "en presencia de su compañera y demás familiares y luego huyeron del lugar", agregó el texto, fechado el 7 de junio.
Cuero también era representante de la Asociación de Desplazados por Vivir de Malambo (Adevim), delegado de la Junta de Acción Comunal y miembro la Mesa de Víctimas de Malambo y del Atlántico.
Según Afrodes, que condenó el homicidio, el líder había pedido "en repetidas ocasiones" a las autoridades medidas de seguridad "por las múltiples amenazas y atentados recibidos por su trabajo comunitario y defensor de derechos humanos de la población víctima y afrodescendiente".
Cuero ya había sido víctima de un intento de asesinato por parte de sicarios, aunque las balas no lo alcanzaron a impactar, apuntó la organización.
Tras ese atentado, la estatal Unidad Nacional de Protección (UNP) le entregó un chaleco antibalas y un celular, que luego le fueron retirados, sostuvo.
El ministro del Interior, Guillermo Rivera, lamentó en Twitter el hecho y pidió a la Fiscalía "investigar el crimen".
Cifras de la Defensoría del Pueblo indican que entre el 1 enero de 2016 y el 1 de marzo pasado fueron asesinados 156 activistas. El año pasado se reportaron 127 homicidios, según Naciones Unidas.
Colombia vive un conflicto armado que durante medio siglo ha enfrentado a guerrillas, paramilitares y agentes estatales, con saldo de 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 7,1 millones de desplazados.
El gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal y más antigua guerrilla del continente, implementan un acuerdo de paz firmado en noviembre.
El gobierno también negocia el fin del conflicto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), único grupo rebelde activo del país.