La economía venezolana creció 17,73% entre enero y septiembre de 2022 frente al mismo período de 2021, informó este viernes el Banco Central de Venezuela (BCV), que reportó cinco trimestres consecutivos en verde.
Venezuela viene de siete años de recesión, en el que su PIB cayó 80%. El BCV rara vez publica indicadores económicos: el último boletín fue en 2019 y los únicos datos del año pasado son a partir del tercer trimestre (16,72%), cuando comenzó el crecimiento.
En el cuarto trimestre de 2021 fue 20,42%, mientras que este año se ubicó en 17,45% en el primero, 23,30% en el segundo y 13,22% en el tercero.
"El acumulado enero-septiembre cerró con un repunte de 17,73%, respecto a igual período del año 2021", señaló un comunicado del ente emisor.
"Son cinco los trimestres consecutivos en los que se evidencian variaciones positivas en la mayoría de las actividades económicas, que reflejan el desempeño favorable del aparato productivo nacional, iniciado en el tercer trimestre del 2021".
La economía venezolana comenzó a caer en 2014, en medio del desplome de los precios del petróleo y la acuciante crisis interna, y luego empeoró con una batería de sanciones internacionales, que incluyó un embargo petrolero en 2019.
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Los primeros signos de recuperación, coinciden economistas, son producto de una flexibilización a los controles de precios y cambiarios, que dio paso a una dolarización de facto. Sin embargo, consideran que el país requiere cambios más profundos para que el "crecimiento" sea sostenible en tiempo.
La firma Ecoanalítica, de hecho, prevé para 2023 un "estancamiento en la recuperación".
El BCV también informó sobre un "crecimiento puntual del 27,09%" de la actividad petrolera entre enero y septiembre, el cual "obedece, principalmente, a la recuperación de la capacidad de producción de crudo, a través de la gestión directa y de las empresas mixtas".
La producción petrolera se mantiene en unos 700.000 barriles diarios, tras caer a mínimos históricos en 2020, pero lejos de los 3,2 millones de 2002.
El BCV destacó igualmente "evoluciones positivas" en sectores no petroleros como manufactura, transporte y comercio.