Perspectiva. La lucha contra el asbesto, una cruzada que no da tregua | El Nuevo Siglo
Ana Cecilia Niño, quien luchó por la ley para dejar de producir el asbesto en Colombia, junto con su esposo, Daniel Pineda.
Sábado, 3 de Diciembre de 2022
Redacción Política

La ley por la cual se prohíbe el uso de asbesto en todo el territorio nacional a partir del 1 de enero del 2021, fue sancionada por el presidente de la República el 12 de julio de 2019. Esa normativa lleva el nombre de Ana Cecilia Niño.

Daniel Pineda, su esposo, le contó a EL NUEVO SIGLO que Ana Cecilia fue cabeza del movimiento “Colombia sin asbesto”, con el cual se buscó hacer presión a distintos entes del Gobierno, tanto a nivel nacional como internacional, para buscar la prohibición de este mineral en Colombia.

Él recuerda que su esposa duró ocho meses con un diagnóstico de espasmo muscular. “Posteriormente ella se toma una radiografía y se detectó un derrame pleural; se encontró que su pulmón izquierdo estaba colapsado. Este es uno de los indicios de un cáncer que se llama  mesotelioma, una enfermedad causada en más del 95% de los casos por la exposición al asbesto”.

El esposo de Niño recuerda que esta patología, junto con la asbestosis, son las principales enfermedades que se asocian directamente a la exposición del asbesto.  

Cuando el médico le pregunta si ella se ha expuesto a este material, ella contestó que no sabía, pero cuando le dijo en qué lugar vivía, él le dijo que en ese sector había mucha incidencia de ese tipo de cáncer.

“Ella se expuso a este material en el barrio Pablo Neruda, de Sibaté (Cundinamarca), donde vivió, y debido a los desechos que arrojaba una empresa de materiales de construcción. A los 20 años de ella vivir ahí fue diagnosticada con cáncer”, sostuvo Pineda.

Inicio de la lucha

A partir del momento en que ella supo la razón que le causó el cáncer comenzó su lucha para buscar que Colombia se sumara a la lista de países que ya habían prohibido el asbesto. La ley de Colombia fue muy tardía, ya que casi 70 países lo habían hecho mucho tiempo atrás; por ejemplo, España en el 2002, si bien es cierto que la prohibición del amianto (otro nombre con que se conoce el asbesto) en Latinoamérica ha ido muy despacio, sobre todo en Perú, Brasil, República Dominicana y Colombia.  

"Yo le dije: 'aquí tienes un soldado más, estoy dispuesto a luchar, si es necesario el resto de mi vida, para que eso se logre'. Empezamos a formar un equipo con otras personas que se fueron sumando. Ella empezó a dar charlas en universidades, conversó con toda clase de personas, luego usó el poder de las redes sociales, del mensaje digital. Luego reunió esfuerzos junto con otras organizaciones ambientales y sociales”.

Llegamos al Congreso, allá hablamos con la conservadora Nadia Blel, quien nos escuchó y se puso al frente de esta causa en el Senado, estuvo en todo momento a favor del proyecto de ley. Hasta que se logró prohibir el uso del asbesto en Colombia”, recuerda Pineda.

Sin embargo, Ana Cecilia Niño falleció a principios de enero de 2017, a los 42 años, sin conocer la ley que lleva su nombre.

“Fue un conjunto de muchos aprendizajes donde vimos que el poder de la gente si podía cambiar las leyes en este país. Muchas personas juntas por una causa justa podían alcanzar cambios. Hoy ya la ley se encuentra vigente y estamos presionando para que el Gobierno elabore los protocolos mediante los cuales se debe retirar el asbesto de forma adecuada, como ya se ha hecho en otros países. Es cuestión de que los ministerios de Salud, Ambiente y de Trabajo se organicen para proteger a las personas que van a hacer los retiros de este mineral tan peligroso”, sostuvo.    

La investigación

Debido a varias denuncias presentadas por los habitantes de Sibaté a través de diferentes medios masivos, Juan Pablo Ramos, profesor asociado del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Los Andes, comentó a EL NUEVO SIGLO que eso le generó curiosidad por entender lo que sucedía.  

“Durante un año y a través de encuestas a la población, identificamos 29 casos de mesotelioma, y un número importante de cáncer de pulmón y cáncer de ovario, enfermedades relacionadas con el asbesto. Luego empezamos a profundizar en el proceso”, explicó Ramos.



Ante la importancia del caso se logró la colaboración con el Instituto Nacional de Salud de Italia, también se logró una alianza con la Fundación Santafé de Bogotá. “Lo que empezamos a hacer fue una recopilación de los diagnósticos médicos de las personas que habían autorreportado haber tenido esas enfermedades relacionadas con el asbesto. Se formó un panel de expertos para confirmar los diagnósticos de 17 pacientes”.

“La conclusión fue que en Sibaté hay un número excesivo de casos de mesotelioma, y así se descubrió que las denuncias eran ciertas. Y paralelamente también se encontró que la gente se quejaba de que en ese municipio se habían hecho unos rellenos con asbesto. Se lograron unos análisis de imágenes satelitales y fotografías aéreas, estas coincidían de una manera muy acertada con las zonas donde se reportaban las áreas rellenadas”, señaló el experto.

“Se hizo análisis de suelo y se encontró un material que, al mandarlo a analizar, resultó siendo asfalto fiable. Si uno interactúa con este mineral o lo remueve, fácilmente las fibras de asbesto quedan en el aire y podría tener una gran posibilidad de ser inhalado. Así se confirmó que en varios puntos de las zonas rellenadas hay una capa de asbesto en el subsuelo”, concluyó Ramos.

Cifras de asbesto       

La ley contempla que se debe hacer una política nacional para el asbesto instalado, por ejemplo, tejas de asbesto cemento, tubería de asbesto cemento. Ante esto el especialista asegura que las cifras son muy preocupantes. “Se estima que hay 40 mil kilómetros lineales de tuberías enterradas en Colombia, eso equivale a la circunferencia de la Tierra en el Ecuador. Asimismo hay 300 millones de metros cuadrados de tejas de asbesto cemento; si se recogieran todas esas tejas se podría techar el área urbana de Bogotá. Eso demuestra el reto tan grande que tiene la sociedad colombiana para tratar de prevenir la exposición de la población con todos esos productos extendidos sobre el territorio”.

La Ley propuesta por Blel propone una política nacional del asbesto instalado y es algo que el Ministerio de Ambiente ha liderado. Sin embargo, el mensaje fundamental alrededor de la prohibición es que no siga creciendo el problema del asbesto.