Blindaje a motociclistas | El Nuevo Siglo
Jueves, 24 de Noviembre de 2022

* Urgente reducir su alto nivel de accidentalidad

* Mayores evasores de SOAT y técnico-mecánica

 

Un reciente estudio de la Agencia de Seguridad Vial, con base en el Registro Único Nacional de Tránsito, señala que a 2022 en Colombia el parque automotor alcanza los 17,3 millones de vehículos. Alarma que un poco más de la mitad de ese volumen no cuenta con el Seguro Obligatorio de Atención a Terceros (SOAT) y de estos el 90% tampoco tiene al día la revisión técnico-mecánica.

La motocicleta no solo es el tipo de vehículo cuyo uso más ha crecido en la última década, sino que también es, de lejos, el actor vial que más evade el pago del SOAT y la revisión técnico-mecánica. Un hecho muy grave puesto que el primero es una póliza que cubre la atención médica oportuna a todas las víctimas de un siniestro en las carreteras, en tanto que la segunda es el mecanismo legal para garantizar que los vehículos que circulan están en buenas condiciones de funcionamiento y son seguros tanto para sus conductores y pasajeros, como para el resto de los actores viales.

Más preocupante aún resulta que los motociclistas son los que más se ven involucrados en accidentes viales y, por ende, también encabezan el número de muertes y heridos en las carreteras. Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial entre enero y octubre de este año perdieron la vida en las carreteras 6.557 personas y de ellas el 59% fueron motociclistas. Este vehículo también tiene el mayor nivel de registro de infracciones tanto en zonas urbanas (75%) como rurales (25%).

De allí que ahora que el Gobierno decidió autorizar a partir del próximo 1 de diciembre un descuento en la tarifa del SOAT del 50% para motos de bajo cilindraje, autos de negocio, taxis, microbuses urbanos y servicio público urbano e intermunicipal, son varias las polémicas abiertas. Una discusión va en la dirección del costo de esta medida, que sería de dos billones de pesos con cargo al Presupuesto General. Es decir, el dinero de todos los colombianos, en plena época de estrechez fiscal y cuando acaba de aprobarse una drástica reforma tributaria, sufragará este beneficio. Otro debate se basa en si se trata de un subsidio, una exención o una transferencia directa al sistema asegurador, y cuál será su impacto en dicho sistema. Y, en tercer término, mientras el Gobierno considera que abaratar el SOAT para las motocicletas disminuirá la evasión de este y de la revisión técnico-mecánica, lo que redundará en una menor accidentalidad, otros analistas sostienen que la medida es contradictoria, porque incentiva un mayor uso de este medio de transporte, en tanto que a los dueños de vehículos livianos, que son los que menos siniestros causan, no se les aplica alivio alguno…

Más allá de quién tiene la razón en cada una de esas controversias, lo cierto es que la urgencia de reforzar las medidas para disminuir los índices de accidentalidad de las motocicletas no solo se sustenta en prevenir muertes y heridos, así como en disminuir costos cuantiosos al sistema de salud, sino que busca evitar que las familias sufran la doble tragedia de perder un ser querido y afrontar un duro golpe económico. De hecho, según la citada agencia, el 66% de las muertes en siniestros viales recae en hogares de bajos y medianos ingresos ubicados en municipios que no son capital de departamento.

Es imperativo, por tanto, hacer más exigente el proceso para la aprobación y renovación de la licencia de conducción. También debe aumentar el número de retenes y operativos viales para detectar a los evasores del SOAT y la técnico-mecánica así como a los conductores imprudentes, borrachos o que circulan sin casco, chaleco y demás protecciones. Los pasos peajes y los sistemas de detección electrónica de infractores son claves en este proceso. Urgen más campañas pedagógicas sobre responsabilidad y respeto al Código de Tránsito…

En el aspecto de la seguridad hay medidas recientes positivas. Se expidieron sendos reglamentos técnicos para que las motocicletas nuevas incorporen llantas neumáticas de última tecnología y sistemas de freno CBS (sistema de frenado combinado) o ABS (sistema antibloqueo de frenos). Unas y otros deben ser certificados por la ONU o aprobadas por el estándar de Estados Unidos Federal Motor Vehicle Safety Standards.

Como se ve, más allá de la polémica del SOAT la prioridad no es otra que la disminución de la accidentalidad vial, no solo de los motociclistas, sino de conductores y pasajeros vehículos livianos, camiones, bicicletas y de los peatones. Las carreteras no pueden seguir siendo escenario de tragedias día tras día.