Microempresarios pierden 205 horas al año en tramitología | El Nuevo Siglo
DEBIDO A la gran cantidad de trámites, las empresas deben perder tiempo y dinero, lo que frena su capacidad operativa. /ENS
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Viernes, 19 de Noviembre de 2021
Redacción Economía

A nivel operativo, a cada microempresario en Colombia le toma 205 horas al año, es decir el 39,1% del total anual, cumplir con todo tipo de trámites para que su empresa funcione sin tropiezos.

Así lo deja entrever el primer Índice de Burocracia en América Latina, en el que demuestra cómo pequeñas empresas y micronegocios se ven obligados a lidiar, en forma cotidiana, contra una creciente carga burocrática que inhibe su competitividad y sus oportunidades de prosperar. Asimismo, el estudio indica el tipo de reformas que los países requieren para consolidar un clima de confianza propicio para la inversión productiva y la innovación. Estos son, de hecho, los factores esenciales para lograr la prosperidad incluyente que tanto necesitan los ciudadanos en la región latinoamericana.

Este informe desarrollado por Atlas Network parte de que es necesario eliminar barreras al intercambio voluntario y la empresarialidad, las bases fundamentales del progreso humano. En palabras de Montesquieu, “leyes innecesarias debilitan leyes necesarias”. La expansión administrativa del Estado moderno ha generado un torrencial de reglas y reglamentos que no generan valor alguno para el ciudadano común; incluso, se convierten en mecanismos de extorsión al amparo de un complejo entorno burocrático.

En esta primera edición, participan en el proyecto: la Fundación Libertad (Argentina); el Instituto Liberal (Brasil), el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (Colombia), México Evalúa (México); Fundación Civismo (España) y Cedice-Libertad (Venezuela), que lidera el proyecto.

Los impuestos

Frente a estos asuntos es menester evaluar la pertinencia de los reportes a diferentes autoridades tributarias; algunos de los que participaron en entrevistas propusieron un único reporte nacional. Frente a las horas que toma cumplir con el pago de impuestos, no basta la simplificación de los sistemas para hacer los pagos de los mismos más fáciles (son procesos que ya se han agilizado y todos pueden efectuarse de manera virtual), el esfuerzo debe estar dirigido a una simplificación del sistema impositivo colombiano que no solo reduzca los tiempos, sino que busque disminuir la carga sobre las empresas, que hoy se ubica en un 70% según la OCDE, y que promueva así la competencia, la productividad y la innovación.

Continuando con lo operativo, los microempresarios manifestaron no comprender del todo la cantidad de procesos, razón por la cual prefieren contratar a un externo que lo implemente o simplemente no hacerlo. Este proceso es un ejemplo de cómo la complejidad de algunos trámites genera externalidades negativas como que al empresario le salga costoso económicamente o prefiera simplemente no cumplir. Por lo tanto, es crucial evaluar la pertinencia de dichas obligaciones y examinar su complejidad y necesidad.

En los trámites específicos del sector terciario de servicios este asunto se vuelve relevante, pues los dueños de restaurantes encuentran difícil de cumplir mediante el conducto regular con la obtención y renovación de permisos, acudiendo así al tráfico de influencias, favores o incluso compra de los mismos. El tiempo que acá se mide responde a estas características especiales del sector servicios, las demás áreas ofrecen tiempos similares debido a que no hay trámites específicos para ellas.

En general, de todo esto se concluye que, para mejorar los tiempos que arroja el índice, se deben atender condiciones sociales que impactan directamente en los procesos burocráticos. Esto último no exime de seguir esforzándose en evaluar y considerar la necesidad, la pertinencia y simplificación de las obligaciones.



Empleo y nómina

De otro lado, evaluar los costos de la burocracia para microempresas, traducida en tiempo, en el marco de un país cuyo ecosistema empresarial está conformado en un 90% por las mismas, es de vital importancia para detectar aquellos cuellos de botella que frenan la función empresarial y, en consecuencia, van en detrimento del desarrollo, la innovación y la productividad. A partir del entendimiento de los resultados arrojados en este índice, se identificaron los principales obstáculos y se detectaron algunas oportunidades de mejora.

Las cuestiones relacionadas con la administración del empleo, para una empresa colombiana de cualquier sector, obedeciendo a la ponderación de los resultados, le toma un 44,9% del total de tiempo dedicado al funcionamiento; esto se traduce en 235,5 horas/año.

El pago de la nómina, el pago de salarios no laborales, trámites de incapacidades ante las EPS y las afiliaciones, son las que mayor costo generan. Las razones que explican el tiempo, como se expuso, se relacionan con las modalidades de pago, el cálculo de estipendios o prestaciones adicionales, la no bancarización y el tipo de relaciones formales o informales entre empresarios y trabajadores. Estos obstáculos se traducen en la existencia de un sistema laboral rígido, que no responde a necesidades sectoriales y a las realidades sociales y económicas.

Modernización

Así, es crucial la implementación de una política que esté dirigida a modernizar el mercado laboral. Este modelo debe estar orientado a impulsar un cambio normativo en pro de modelos de contratación flexible, a prorrata del tiempo trabajado, que incluyan las prestaciones empaquetadas en un solo pago, y, frente a estas últimas, una reducción para incentivar la formalidad.

Paralelamente, es crucial abordar cuestiones que rodean los trámites laborales y que obstaculizan su cumplimiento; los bajos niveles de bancarización, los bajos niveles de alfabetización digital, el acceso a los sistemas, la tecnificación de los empresarios y profesionalización de los mismos, son algunos de los asuntos que se deben considerar e indagar en sus soluciones, pues impactan directamente los tiempos burocráticos y, por ende, la función empresarial.

Definida la pequeña empresa representativa sectorial, se hizo un exhaustivo levantamiento de los trámites que tenían que cumplir legalmente. Ello fue posible gracias a una serie de entrevistas a empresas, así como a profesionales expertos en el tema.

Así se determinó el número de personas necesarias, las horas laborales requeridas y la frecuencia exigida de los trámites relacionados con la contratación, manejo o despido de personal (su registro en las entidades impositivas, de seguridad social, de pensiones u otras exigidas en cada país; de entrenamiento de seguridad, exámenes de salud, los reportes de días laborados, feriados y vacaciones, los reportes salariales), con el pago de impuestos (por ingresos, por impuesto al consumo, al valor agregado u otros), exigencias legales operativas (de certificación técnica o de seguridad laboral, los trámites burocráticos vinculados a los vehículos de uso empresarial, o al manejo de desperdicios); la frecuencia en la modificación de los trámites y procedimientos, dado que ello exige un tiempo de entrenamiento del personal que lo realiza y más aún cuando hay importantes cambios legales, sea en las leyes laborales o impositivas, en los códigos de comercio u otras regulaciones; y todas aquellas exigencias específicas a la actividad productiva de la empresa.



Las obligaciones exigidas

La identificación de las obligaciones exigidas a la pequeña empresa se realizó mediante un rastreo inicial de búsqueda en línea, contraste con la "Guía del empresario: responsabilidades legales", publicada por la Cámara de Comercio de Bogotá, y entrevistas semiestructuradas a expertos y microempresarios. Se obtuvo así un listado de aproximadamente 47 obligaciones que varían según el sector. Finalmente, para cuantificar los tiempos que estos trámites demandaban, se hicieron 16 entrevistas entre empresarios, empleados y expertos.

Respecto a la administración del empleo, en el rastreo de los trámites incluidos en este grupo se observó que son los mismos para todos los sectores económicos. En total, son 25 obligaciones: 11 corresponden a salarios, impuestos, contribuciones; 10 a contratación/despido y cuatro a reportes de trabajo. Sin embargo, aunque las exigencias son las mismas, los tiempos varían sustancialmente de un sector a otro, dadas sus características propias y particularmente se asocian al subgrupo de trámites por salarios, impuestos y contribuciones.

Vale resaltar que, en general, excluyendo el sector primario, el peso de tiempo burocrático de esta sección para el microempresario colombiano, ya sea de sector secundario o terciario, es de aproximadamente un 40% sobre el total anual. Para el sector primario, este porcentaje se duplica, tomándole un 80% del tiempo total.

En Salarios, impuestos y contribuciones, el sector primario es el más castigado, requiriendo 332 horas/año para cumplir con los trámites exigidos, lo que representa más del 90% del tiempo dedicado a la categoría de administración de empleo y más del 80% del tiempo de la carga burocrática total.