Así se movió la educación en Colombia durante la pandemia | El Nuevo Siglo
Hubo un notable traslado de estudiantes de los colegios privados a los oficiales
Viernes, 19 de Noviembre de 2021
Redacción Política

El Banco de la República publicó un documento donde se describe el comportamiento de los principales indicadores del sistema educativo colombiano, teniendo en cuenta los efectos de la pandemia en el 2020.

Sobre la vinculación de estudiantes al sistema las cifras indican que en educación primaria, secundaria y media la matrícula alcanzó 10.024.230 educandos en 2020. De este total, 8.068.732 (80,5%) estaban vinculados a instituciones oficiales y 1.955.498 (19,5%) a instituciones privadas. En términos de localización, 7.675.518 estudiantes (76,6%) estaban ubicados en áreas urbanas y 2.348.712 (23,4%) en áreas rurales.

En materia de educación básica y media, los indicadores revelan que la pandemia generó el traslado de estudiantes de colegios privados a colegios oficiales. De acuerdo con estadísticas del Ministerio de Educación, en 2020 se trasladaron de institución 266.657 estudiantes, de los cuales el 29% lo hizo de instituciones oficiales a privadas y el 71% de instituciones privadas a oficiales.

Con relación al retiro de estudiantes, las cifras indican que 243.801 abandonaron sus estudios en 2020, lo cual representa una tasa de deserción de 2,7%. A nivel regional, los más afectados por esta situación fueron Arauca, Caquetá, Cesar, Guaviare y Putumayo. Estos departamentos se caracterizan por una mayor dispersión de la población y por un menor acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones.

Según el informe las principales razones para la deserción escolar en dicho período están asociadas a cambio de residencia, baja motivación por el estudio por parte de los estudiantes y los padres, bajo rendimiento escolar y dificultades económicas de los padres o acudientes agudizadas por la pandemia.

Pérdida del año

Con respecto a la reprobación del año escolar, durante la pandemia se observa un aumento importante en las tasas, las cuales en promedio alcanzaron en 2020 el 6,2% en primaria, 11,3% en secundaria y 7,9% en educación media. Estas tasas son superiores a las registradas en años anteriores.

En primaria los departamentos más afectados por esta situación fueron Guainía, Vaupés y Vichada, con tasas de reprobación superiores a 10%. En secundaria, 20 departamentos registraron tasas de reprobación de 10% o más. Para educación media Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Meta y Vaupés registraron tasas superiores a 10%.

El aumento en las tasas de reprobación puede ser el resultado de diversos factores, dentro de los cuales se destacan: la falta de preparación de los docentes y de los estudiantes para afrontar las formas de educación no presencial, la dificultad para ajustar los currículos y guías para los estudiantes con conectividad o sin ella, la reducción del tiempo dedicado al estudio por parte de los estudiantes y las dificultades del ambiente familiar para ajustarse a las nuevas formas de educación.



Brechas en educación

Desde el punto de vista de la calidad del sistema educativo, los resultados continúan siendo heterogéneos y se caracterizan por la existencia de brechas en el rendimiento académico entre estudiantes.

En efecto, los estudiantes de colegios no oficiales obtienen mejores puntajes en las pruebas Saber 11, tanto en el total como por áreas del conocimiento (lectura crítica, matemáticas y ciencias naturales). Así mismo, los estudiantes localizados en las áreas urbanas obtienen mejores resultados que los de las áreas rurales tanto en el puntaje global como por áreas del conocimiento.

Sobre las brechas relativas a factores socioeconómicos, los resultados mejoran a medida que aumenta el estrato del estudiante, la educación y ocupación de los padres y el acceso a las tecnologías de la información.

De acuerdo con esta medición, se observa que la desigualdad aumentó con la pandemia para estudiantes que pertenecen a los estratos 1, 2 y 3 con respecto a estudiantes de estratos más altos. Por su parte, para los estudiantes con padres que han realizado estudios superiores esta medida de desigualdad ha disminuido.

Teniendo en cuenta el entorno laboral, se observa que las madres que se ocupan en el sector agrícola han experimentado un aumento en la desigualdad de los resultados  de sus hijos. En forma similar, la desigualdad ha afectado a los estudiantes de padres que se dedican a actividades informales. 



Educación superior

La matrícula en educación superior alcanzó 2.396.250 estudiantes en 2019, de los cuales 2.208.613 estaban en programas de pregrado y 187.637 en programas de especialización, maestría y doctorado. Del total de estudiantes en educación superior, el 51% pertenecía a instituciones oficiales y el 49% a privadas. Asimismo, 1.934.202 estudiantes estaban matriculados en programas presenciales y 462.048 en programas a distancia tradicional y virtual.

Desde una perspectiva temporal, entre 2010 y 2020 el total de la matrícula aumentó en 681.582 estudiantes, de los cuales 195.091 son estudiantes de ciencias sociales y humanas y 225.206 pertenecen a programas de economía, administración, contaduría y carreras afines.

Como consecuencia de la pandemia, en 2020 se observa una reducción del número de estudiantes matriculados, tanto en instituciones oficiales como privadas, profundizando el proceso de descenso que se venía observando desde el año 2018. La caída es mayor en instituciones privadas, cuyos ingresos provienen en su mayoría de la matrícula de los estudiantes, así como en programas de formación técnica profesional y programas de especialización.

Por áreas de conocimiento la mayor caída se registró en programas de ingeniería, arquitectura y afines y, en matemáticas y ciencias naturales. No obstante la caída en el total de estudiantes de educación superior, se puede destacar el aumento registrado en el número de estudiantes matriculados en programas a distancia, lo cual se puede explicar por un aumento en las preferencias por programas impartidos de forma virtual, a raíz de la pandemia.

En general, los puntajes mejoran con el estrato de los estudiantes, con la educación de los padres y con el acceso a tecnologías de la información.

Con la pandemia y la disminución de la matrícula, el aumento del endeudamiento podría afectar la situación financiera de las  instituciones de educación superior privadas, cuyos ingresos dependen principalmente del pago de matrículas.