¿Qué fortalezas tiene la candidatura de Donald Trump? | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 18 de Noviembre de 2022
Redacción internacional

AUNQUE no se dio la vaticinada ‘ola roja’ en las recientes midterm, es innegable que como ocurre hace seis años el voto republicano, a nivel nacional, sigue repuntando y que, tras tener políticas progresistas en temas claves como el aborto, hay cada día más personas que optan por lo conservador.

Pese a la polarización política que se ha vuelto tradicional y los extremistas discursos de campaña, las recientes elecciones reivindicaron la solidez de la democracia y que nunca ha estado en juego. Surtidas éstas, el bipartidismo se concentra en el 2024, máxime tras el tempranero anuncio del republicano Donald Trump, que oficializó su tercera candidatura por la Casa Blanca.

El expresidente conservador, el outsider que sorprendió a su país y al mundo con su triunfo, tiene más fortalezas que debilidades, las que le dan chance de volver al poder. Aquí ellas:

1. Una base fiel. Multitudinaria, fuerte y mayoritariamente firme se han mantenido los seguidores del expresidente republicano, al punto que hoy se identifica como el “trumpismo”, que aupa desde tendencias de centro hasta las más radicales.  Esa fue la que lo llevó al poder en el 2016, lo acercó a la reelección cuatro años después y ahora espera volver a conducirlo a la Casa Blanca. En estas midterm, aunque su nombre no estaba en las papeletas electorales, el test a nivel nacional fue muy favorable para los republicanos que contabilizaban hasta ayer el 50.9% del voto genérico a nivel nacional (rozando los 54 millones) frente al 47.5% de los demócratas (un poco más de 50 millones), evidenciando un avance de más de tres puntos porcentuales frente a la pasada elección (presidencial). Vale recordar que Biden le frustró la reelección por una ventaja de cuatro puntos porcentuales.

2. Mismo discurso. Convencido como hace cuatro años de que es prioritario “Hacer a América grande de nuevo”, (Make America Great Again), al lanzar su candidatura Trump reiteró la agenda programática con la que tuvo reconocidos logros en su primer tiempo. “El regreso de EEUU comienza ahora", dijo parafraseando a su potencial rival del 2024, Joe Biden, que pronunció esas palabras al participar en varias cumbres internacionales en las que exaltó el retorno al multilateralismo. Recordó que “bajo nuestro liderazgo, éramos una nación grande y gloriosa. Pero ahora somos una nación en declive, con inflación galopante, altos criminalidad y un aumento sin precedentes de la inmigración". Por ello invitó a sumarse a su campaña que es más “una cruzada para salvar a nuestro país".

3. Logros de gobierno. Estabilidad económica, freno a la creciente inflación, reducción de la criminalidad e inflación controlada, fueron entre otros, los éxitos de gobierno que enumeró Trump al presentar su candidatura. Cuando entregó el poder a Biden, en enero de 2020, la economía norteamericana registró un crecimiento del 2.3%, el dato más bajo de sus dos años anteriores, básicamente por una moderación en el gasto de los consumidores y la inversión empresarial. Después vino la pandemia y pese a todas las complicaciones, la economía cayó en 2020 menos de lo previsto: 2.8%. Más empleos, créditos bajos y estabilización de la manufactura gracias a los acuerdos que firmó con los socios comerciales, fueron los otros positivos de su gestión. Con base en ello aseguró que “en dos años la administración Biden ha destruido la economía estadounidense” y se mostró convencido que “con una victoria volveremos a construir la mejor economía de la historia”.

4. Mega-inversión en vacunas. Golpeado como el resto del mundo por la inesperada pandemia del covid-19, Trump no sólo fue el primero en impulsar la investigación para el desarrollo de vacunas, sino el líder que más invirtió en las mismas. Así, Estados Unidos invirtió cinco veces más dinero que la Unión Europea para asegurarse los inmunizantes, asegurándose dos cosas al mismo tiempo: acelerar la investigación de los mismos (el periodo medio hasta ahora rondaba los diez años y la alianza Pfizer/BioNTech lo consiguió en menos de uno) y las reconversiones industriales necesarias para acometer la mayor fabricación de dosis a nivel mundial en la historia. Tan solo cuatro meses después de la irrupción del coronavirus, entregó USD1.000 millones para el desarrollo de Astrazeneca, en julio hizo contratos con Pfizer y en agosto con Moderna. A través de la Operación Warp Speed, su administración invirtió USD18 mil millones. Y ese país fue el primero en empezar a vacunar contra el covid.



5. Criminalidad disparada. Trump atacó a Biden por el sostenido aumento en la delincuencia, tal cual lo evidencian los índices. Al cierre de 2021, menos del primer año del mandato demócrata, aumentaron los homicidios en 4.3% comparado con el año anterior. Fueron casi 23 mil asesinatos, lo que dio una tasa de 6.9 por cada 100.000 personas, que es la más alta en un cuarto de siglo, según el FBI. Al menos 12 grandes ciudades batieron récords anuales de homicidios a lo largo de 2021, encabezando la lista Filadelfia, seguida de Chicago. El informe atribuye la disparada de la delincuencia a la escasez de personal policial, disminución en los arrestos y las dificultades económicas que dejó la pandemia. A ello Trump adicionó el desborde de la migración por las normas que en tal sentido derogó Biden y tras denunciar “las calles ensangrentadas" de las grandes ciudades por "los crímenes violentos", prometió "restaurar y garantizar la seguridad en las fronteras de Estados Unidos".

6. Priorizar la paz. En su recuento de gestión gubernamental, Trump destacó que, aunque sus enemigos lo acusaron reiteradamente de ser “un guerrerista” y por ello vaticinaron desataría varios conflictos con su política exterior, hizo todo lo contrario, dando paz en sus cuatro años y dando un nuevo enfoque frente a los tradicionales ‘rivales’ de Estados Unidos. Así realizó tres encuentros con el dirigente norcoreano Kim Jong Un para distensionar la situación en la península coreana, mantuvo un diálogo constante con el presidente de Rusia, Vladimir Putin para dejar en claro tanto temas de interés bilateral y líneas rojas, así como en su directriz comercial dio un frentero portazo a China impulsando la producción nacional e imponiendo aranceles a los productos de ese gigante asiático. En contrario, el presidente demócrata optó por endurecer su política hacia el Kremlin, gestó una alianza con los europeos para sancionar la invasión rusa a Ucrania por lo que el exmandatario conservador lo acusó de “poner al mundo al borde de una tercera guerra mundial” y ahora se acerca al líder chino, Xi Jinping, para convencerlo de que utilice su influencia sobre Putin y Jong Un para desescalar la situación.

7. Guerra en Ucrania. La invasión rusa a su vecina, argumentando que su ingreso a la OTAN era una amenaza para la seguridad nacional de toda la Federación, cumple nueve meses este 24 de noviembre, con elevado costo de muerte, destrucción y alto impacto para la economía global. La administración Biden encabeza la alianza de Occidente contra Rusia y en ese marco la ayuda tanto financiera como bélica y de pertrechos para Kiev ha sido millonaria. El respaldo de los estadounidenses a esta ‘muestra de fortaleza’ y ‘solidaridad’ del mandatario demócrata comienza a descender ante esta larga guerra de desgaste cuyo fin no se avizora. En medio de la altísima inflación y con una compleja situación económica, crecen las voces críticas por el monto de la ayuda, así como por que las sanciones financieras al Kremlin no surtieron el efecto deseado: acabar el conflicto en poco tiempo. Trump ha dicho en reiteradas ocasiones que si él hubiera estado como presidente, Putin no habría realizado ese ‘operativo militar especial’.

8. Popularidad. En plena crisis de la pandemia, en marzo de 2020, la popularidad del entonces presidente Donald Trump llegó al 49%, la más alta de su presidencia y la misma que registró cuando fue absuelto en el ‘impeachment’ que le promovieron los demócratas por presuntamente haber presionado a Ucrania para que entregara pruebas de presiones de Biden a ese gobierno para proteger a su hijo, Hunter. A hoy, el exmandatario conserva una imagen favorable del 40.6%, mientras que Joe Biden registra 43.8%, aunque en aprobación a su gestión ronda el 41%. Hablando claro, en tono fuerte y señalando sin miedo las falencias políticas de su opositor político, Trump mantiene inamovible el apoyo electoral de su base y eso se refleja en que ya ha recaudado para su campaña presidencial 100 millones de dólares.

9. Difícil de vencer. Desde su carácter hasta su férrea convicción conservadora hicieron que el outsider político de hace seis años se convirtiera en un líder fuerte que no será fácil de vencer. Así, en la carrera por la nominación republicana los posibles aspirantes como la emergente estrella Ron DeSantis, su otrora discípulo y mano derecha; su exvicepresidente Mike Pence y su exsecretario de Estado, Mike Pompeo no la tendrían fácil. En el otro bando político, con el presidente Biden que hoy cumple 80 años, sopesando su posible reelección, hay muchas posibles cartas presidenciales, entre ellas la actual vicepresidenta Kamala Harris, pero que con una favorabilidad baja (37%) y poca gestión no es favorita. En la baraja estarían también el secretario de transporte Pete Buttigieg, el gobernador de California, Gavin Newson y la senadora Elizabeth Warren. Pero muchos dirigentes partidarios consideran que no tienen la fuerza para derrotar a Trump.