Toma cuerpo la coalición presidencial de los exalcaldes | El Nuevo Siglo
ALMUERZO EN Barranquilla de los tres exalcaldes Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Alejandro Char.
Miércoles, 17 de Noviembre de 2021
Redacción Política

El escenario de la campaña presidencial sufrió ayer un nuevo remezón por cuenta del posible lanzamiento del exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char, como precandidato presidencial por firmas.

Si bien desde el año pasado, una vez había dejado el cargo en la capital del Atlántico, se sabía que Char iba a competir por la sucesión en la Casa de Nariño, el hecho es que fueron pasando los meses y su postulación no se concretó. Incluso, en marzo pasado, circuló con fuerza la versión del inminente lanzamiento de su campaña, pero tampoco en esta ocasión se oficializó esa movida política.

Llegó el segundo trimestre de 2021 y ya son casi 40 aspirantes en el partidor de la contienda; desde varios sectores políticos se empezó a dudar de que Char efectivamente se fuera a postular, pese a que empezó a ser nombrado con frecuencia como una de las piezas claves de la llamada Coalición de exalcaldes y gobernadores que empezó a despuntar, junto a nombres como los de Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez, Dilian Francisca Toro y otros exmandatarios más.

Sin embargo, pese algunos encuentros con Peñalosa y Gutiérrez, las semanas siguieron pasando y estos dos no solo oficializaron sus candidaturas como aspirantes independientes sino que empezaron a recoger firmas para poderlas respaldar.

Cuando ya se pensaba que Char no competiría y que se reservaría para volver a la Alcaldía o incluso lanzarse en 2023 a la Gobernación de su departamento, cargos que hoy ostenta su casa política, el lunes en la noche llegó un giro inesperado: en Barranquilla se reunieron los tres exalcaldes y no solo relanzaron la coalición de exmandatarios sino que Char habría confirmado que esta misma semana estaría oficializando su lanzamiento de cara a competir en marzo, en las consultas interpartidistas para escoger un candidato único a la Casa de Nariño.

El dirigente barranquillero, según trascendió ayer, no se lanzaría a nombre de Cambio Radical, partido en el que ha militado en los últimos años, sino que se postularía como candidato independiente, lo que quiere decir que tendrá que entregar antes del 17 de diciembre por lo menos 580 mil firmas válidas a la Registraduría, un ejercicio que muchos de sus competidores ya vienen adelantando desde hace dos o tres meses.

Barajar de nuevo

La irrupción de Char en la campaña presidencial tiene grandes implicaciones, comenzando por el hecho de que se trata de un dirigente reconocido por su alta eficacia como alcalde, pues en sus dos mandatos siempre ostentó un récord de popularidad, incluso con guarismos por encima del 80 y 90%.

En segundo lugar, no se puede desconocer que Char pertenece a una de las casas políticas más fuertes de la costa Caribe, que no solo tiene el dominio de los principales cargos en el Atlántico sino que en los pasados comicios parlamentarios de 2018 y regionales de 2019 extendieron, desde Cambio Radical, su influencia a otros parlamentarios de la región.

Otro de los elementos en los que el posible lanzamiento de Char tiene impacto es en el relativo a la pelea del llamado voto costeño. Como se sabe, el candidato presidencial de izquierda, Gustavo Petro, nació en esa región y en los comicios de 2018, tanto en la consulta interna como en la primera y en la segunda vueltas obtuvo una votación que sorprendió en los ocho departamentos de la Costa Norte.


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De igual manera, hace dos semanas el partido Conservador oficializó al candidato conservador David Barguil como su candidato único para la Presidencia en 2022, con el objetivo claro de arrastrar buena parte del voto Caribe antipetrista. En las toldas del partido liberal, que no ha definido su estrategia para pelear por la sucesión de Iván Duque, sobre todo, tras el portazo que le dio la Coalición de la Esperanza al aspirante Alejandro Gaviria, quien contaría con el respaldo de César Gaviria, también hay un aspirante de esta región: el exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa.  

Por último, es innegable que la entrada de este nuevo competidor a la campaña impactará de forma sustancial uno de los debates más fuertes que se ha dado en Colombia en los últimos años. Se trata del eterno pulso por la posibilidad de que la Costa Caribe pueda ver a uno de los suyos en la Presidencia de la República, lo que no ocurre hace más de un siglo.

Obviamente Char asoma como una carta fuerte para los efectos, ya que se trata de un dirigente con experiencia en cargos públicos, muy reconocido en la región, respaldado por uno de los principales grupos políticos y económicos de la Costa, e incluso, con un elemento que no es nada menor, su familia es la principal accionista del Junior, sin duda el equipo de fútbol más seguido y potente de la parte norte del país.

El ajedrez

Ahora bien, el hecho de que Char se lance al ruedo obviamente modifica el mapa de las coaliciones que se estaba configurando. Como se sabe hasta el momento se preveía que habría tres bloques políticos compitiendo el 13 de marzo (día de las elecciones parlamentarias) para escoger a su respectivo candidato único presidencial multipartidista.

De un lado, estaría la coalición de centro derecha que tiene al Centro Democrático y al Partido Conservador como sus principales soportes, aunque con la intención de sumar otros partidos y movimientos. En segundo término, está el llamado Pacto Histórico, la coalición de Gustavo Petro en la cual hacen parte ocho movimientos y partidos políticos de izquierda, empezando por la Colombia Humana, el Polo Democrático, la Unión Patriótica y otras fracciones de izquierda.

El tercer bloque se supone que es la Coalición de la Esperanza que quiere ubicarse en el Centro del espectro político y en donde el principal candidato es Sergio Fajardo, compitiendo con nombres como los de Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y Jorge Enrique Robledo; esta alianza, como se sabe, ha tenido unas últimas semanas muy accidentadas por cuenta de la aguda división del Partido Alianza Verde, así como de los tira y aflojes en torno a la posibilidad de buscar acercamientos con candidatos independientes como el exministro Alejandro Gaviria.

También se habla de otras coaliciones, pero todavía son muy incipientes. Por ejemplo, el candidato presidencial independiente, pero de origen conservador, Juan Carlos Echeverry, ha planteado la posibilidad de la “Coalición de la Experiencia”, de la cual harían parte nombres como Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Alejandro Gaviria, entre otros, que también han entrado en la pelea por mostrarse como los verdaderos candidatos del Centro, ajenos a la polarización entre petrismo y uribismo que ha marcado al país en los últimos años.

¿Dónde jugaría Char? Inicialmente, de acuerdo a lo que han dicho Peñalosa y Gutiérrez, porque el exalcalde de Barranquilla no se pronunció al respecto, se prevé que la idea es conformar una coalición fuerte de exalcaldes y exgobernadores que se presentaría como una cuarta opción en la contienda, combinando perfiles de amplio reconocimiento regional y nacional como los de Peñalosa, Gutiérrez y Char, con potenciales electorales probados, ya que los tres fueron los últimos mandatarios de las principales capitales en el país, y al mismo tiempo aportan altas votaciones en elecciones de corte nacional.  

De hecho, dadas las conexiones en el pasado de Char y Peñalosa con Cambio Radical, no sería descabellado plantear que el partido del ex vicepresidente Germán Vargas pudiera ser parte de este bloque si es que finalmente se concreta. También podría aterrizar aquí el Partido de La U, cuya directora única, Dilian Francisca Toro, es de las más activas impulsoras de la Coalición de exmandatarios regionales para pelear por la sucesión en la Casa de Nariño. 

Sin embargo, también es claro que, dado el perfil político e ideológico de Peñalosa, Gutiérrez o Char, hay vasos comunicantes con la centro derecha, especialmente con el uribismo, un elemento determinante a la hora de las aleaciones y respaldos para primera o segunda vueltas.

Como se ve, la entrada de Char a la campaña causará un remezón en el escenario político cuyas consecuencias aún están por verse.