Sigue caliente el debate sobre la intención de un proyecto de ley que ya fue aprobado en primer debate en la Cámara de Representantes y que busca esencialmente acabar con el impuesto 4x1.000, creado en 1998.

Son cerca de 9 o 10 billones de pesos que recoge al año el Estado y que se propone sean reemplazados por un impuesto a los salarios de más de 25 millones de pesos y con la eliminación de los beneficios a las megainversiones en el país.

El 4x1.000 es un impuesto en el que, por cada mil pesos en algún tipo de movimiento financiero, se pagan cuatro pesos. Este gravamen es recaudado por los bancos y luego girado al Gobierno nacional, con algunas excepciones.

Pese a que la iniciativa dio el primer paso en el Congreso, el Gobierno nacional a través de su ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, anunció que no respalda la medida por cuanto la considera lesiva para las actuales finanzas del país y, según el alto funcionario, su recaudo anual alcanza los 10 billones de pesos, por lo que a la vista no hay cómo reemplazarlo.

“Independientemente del debate sobre uno u otro impuesto, siempre existirán argumentos técnicos a favor y en contra. Pero yo lo que sí creo es que el debate fiscal y el debate tributario debe ser tremendamente responsable”, declaró.

Argumentó además que, “hacer un debate sobre la eliminación de impuestos es completamente válido y si se hace una encuesta, es claro que la gente votará por que se elimine. La pregunta es cuál es la fuente alterna para reemplazar los ingresos que genera ese impuesto.  Efectivamente el 4x1.000 es un impuesto que se creó de manera temporal y que ha tenido muchas discusiones desde lo técnico, pero al pasar a lo pragmático y a lo responsable, las cuentas son claras. Pregunto, ¿cuánto es el recaudo del 4x1.000 en Colombia?  Y tengo que decir que anualmente oscila entre 8 y 10 billones de pesos.  Imagínese, es más o menos el recaudo neto que se logrará con la última reforma tributaria aprobada”.

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Agregó también el jefe de la Cartera de Hacienda que, de aprobarse, se pondrían en riesgo las finanzas públicas del país. “Además, tengo que explicar que el 4x1.000 es un impuesto de fácil recaudo y de fácil control. Entonces volvemos a lo mismo, cómo vamos a compensar la pérdida de ese ingreso y que no tengamos que asumir el riesgo de una posible inestabilidad en las finanzas públicas”, sentenció.

Al ser consultado sobre cuáles serían las opciones para reemplazarlo, José Manuel Restrepo no encontró tampoco iniciativas que fueran igual de significativas a las que genera el 4x1.000.

“Los argumentos técnicos de desmontar el impuesto son perfectamente válidos, es más, desde la dinámica de la inversión existen muchas preocupaciones para sostenerlo, pero vuelvo a la pregunta: ¿De dónde saldrá la plata para remplazarlo? Existen propuestas como elevar la tarifa corporativa de las empresas, eso sería algo así como 8 puntos porcentuales de aumento, eso no sería sostenible, ni sensato, ni responsable desde el punto de vista del empresariado e iría en contra del desarrollo productivo”, contestó.

Reconoció MinHacienda que la actual coyuntura política del país permite todo este tipo de proyectos, pero llamó la atención de quienes hacen la propuesta para que asuman un estudio con responsabilidad sobre los impactos que generaría eliminar dicho recaudo. “Si lo miramos bien no es un tema tan sencillo, yo entiendo que entramos en una etapa electoral fuerte y muchos estarán en ese propósito de generar propuestas, pero a esto hay que darle una dosis de responsabilidad y debemos evitar sacarle réditos políticos al asunto”.

Finalmente, el ministro Restrepo reconoció que si se elimina el 4x1.000 habría que reemplazarlo con los alcances de una nueva reforma tributaria. “Repito algo que es bien importante, se puede dar el debate, pero también se debe tratar puntualmente cómo sería la alternativa de ingresos para su reemplazo, de la manera tan efectiva y clara como ocurre con el 4x1.000 que genera recaudos peso por peso desde el 1 de enero hasta el último día del año. Eso sería tanto como tener que armar una nueva reforma tributaria”, sentenció.