Como generalmente ocurre en las campañas electorales, varios partidos y movimientos políticos hoy son un ‘polvorín’ interno por cuenta de las disputas respecto a la contienda parlamentaria y presidencial.
La semana que termina fue especialmente intensa en este tipo de polémicas internas en varias colectividades. EL NUEVO SIGLO presenta una radiografía de esos escenarios candentes en donde lo que prima es el llamado ‘fuego amigo’.
Tensión uribista
En el Centro Democrático las cosas están calientes. Cada vez es más evidente que se están conformando dos bloques. Uno es el que apoya la precandidatura de Óscar Iván Zuluaga y el otro el que considera que hay otras opciones distintas al exministro de Hacienda.
Paradójicamente las aguas estaban muy calmadas luego del anuncio del expresidente Álvaro Uribe Vélez en torno a que será una garantía de neutralidad para todos los precandidatos: Zuluaga, Rafael Nieto, María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Edward Rodríguez y Alirio Barrera.
El mechero lo prendieron 33 congresistas que enviaron una carta el jueves de la semana pasada en la que anunciaban su apoyo a Zuluaga bajo el argumento de que él “encarna las tesis del uribismo y posee la experiencia para guiar a la Nación en la azarosa crisis que produjo la pandemia del covid…”
La reacción no se hizo esperar y los otros precandidatos no se quedaron callados.
Valencia dijo que respetaba “mucho que todos tengan una preferencia… Decir que solo el doctor Zuluaga, a quien quiero y admiro mucho, lleva las banderas del partido genera la pregunta de si nosotros no las llevamos, y si es así, yo creo que nos pueden expulsar del partido”.
Por su parte Cabal hizo eco a trinos de terceros en sus redes sociales: “Yo pertenezco a las bases del CD y voy con Cabal, nos quieren meter otro gallo tapao como Duque”; “Mi presidenta es Cabal, no Zuluaga”; “Digan lo que quieran, yo votaré por Cabal”…
Nieto, con un estilo muy diplomático, expresó: “Creo que la carta fue desafortunada… porque ocurrió solo unos días después de que los precandidatos definieran el mecanismo de escogencia del candidato del partido…”.
Para calmar las aguas, el expresidente Uribe, convocó una reunión entre los precandidatos el pasado martes, Así se habló duro pero, al final, se calmaron los ánimos, pero salió un descabezado.
El Comité de Ética retiró la precandidatura de Rodríguez por cuenta de algunos asuntos del pasado. Incluso Nieto aseguró que Rodríguez no cumplía con un punto del código de ética, a lo que el representante reaccionó con una dura réplica.
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La pelea verde
En el partido Alianza Verde las cosas no son diferentes. Hay tres bloques: los fajardistas, los petristas y ahora los gaviristas.
Esa pelea interna ha hecho imposible que los precandidatos se pongan de acuerdo sobre el camino a seguir. Por el contrario, se cruzan señalamientos y réplicas los aspirantes y senadores Antonio Sanguino, Iván Marulanda, Jorge Eduardo Londoño y Sandra Ortiz, así como los exgobernadores Camilo Romero y Carlos Amaya.
A la crisis de las últimas semanas, en las que incluso se habló de escisión, se sumó la pelea en la cúpula del partido. De un lado, Antanas Mockus y Antonio Navarro Wolf señalaron que “como copresidentes del partido verde, reiteramos la necesidad y la voluntad de unir al centro y la centroizquierda en la Coalición de la Esperanza, como una opción colectiva, programática e incluyente”.
Por su parte el tercer copresidente del partido, Carlos Ramón González, expresó que su colectividad debe buscar camino en las toldas del Pacto Histórico, de Petro.
De forma paralela, Romero se reunió con el precandidato liberal Luis Fernando Velasco con miras a una alianza de centroizquierda que involucre al Pacto Histórico.
Igualmente una terna que se trabajaba para escoger a un precandidato mediante una encuesta, no progresó. Sanguino y Amaya se mantienen pero Ortiz dijo no estar cómoda con el formato y retiró su compromiso.
A ello debe sumarse que esta semana hubo rumores de una supuesta manipulación de una encuesta para favorecer las propuestas de Mockus y Navarro.
Dilema conservador
La plataforma de los conservadores tiene al exministro Mauricio Cárdenas, los senadores Efraín Cepeda, David Barguil, Jorge Ospina Sardi y al exministro Juan Carlos Echeverry, pero este último se postuló como independiente y está recogiendo firmas para sustentar su aspiración.
Echeverry sigue adelante con su alternativa independiente pero esperando que el conservatismo lo apoye. Ese escenario ha generado reclamos de algunos sectores del partido que consideran que Echeverry debe seguir su camino y no ser considerado para llevar las banderas del conservatismo.
Rifirrafe liberal
En el partido Liberal las cosas tampoco están claras ya que en las últimas semanas el expresidente y jefe único César Gaviria ha tenido sus encontrones con algunos dirigentes que le reclaman porque “a pesar de contar con fuertes aspirantes al interior de la colectividad”, estaría inclinándose por el candidato independiente Alejandro Gaviria, quien está recogiendo firmas”. En una carta 87 miembros del partido en todo el país criticaron al exmandatario y concluyeron que la colectividad “renunció a su vocación de poder”
La pelea más fuerte la ha dado el senador y precandidato Luis Fernando Velasco, quien no solo insiste en que Gaviria debería reconsiderar el rumbo del partido, sino que denunció que desde la sede en Bogotá se les está pidiendo a los militantes rojos recoger firmas a favor de Alejandro Gaviria, a quien calificó el congresista caucano como “un académico que ofrece maquillar la dura realidad del país y que busca no identificarse con el liberalismo”.
Velasco ha in insistido en que debe confluirse en una alianza amplia con el Pacto Histórico petrista.
De igual manera el exgobernador de Antioquia, Luis Pérez García, también tomó distancia de la dirección partidista debido a su apoyo a Alejandro Gaviria. Esta semana entró al abanico liberal el exgobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, sin mayores diferencias partidistas.
Pulso del Nuevo Liberalismo
Con la entrada en juego del Nuevo Liberalismo, luego de que la Corte le revivió la personería jurídica, es claro que hay dos precandidatos: Juan Manuel Galán y Rodrigo Lara Restrepo. Algunas voces consideran que se trata de dos perfiles muy distintos que difícilmente pueden confluir, más aún con el primero está haciendo parte de centroizquierda de la Coalición de la Esperanza y el segundo estaría ubicado un poco más cercano a la centroderecha.
Competencia petrista
En las toldas de Gustavo Petro, a quien la Corte también le revivió la personería jurídica de su movimiento Colombia Humana, los roces se estarían dando al interior del Pacto Histórico y tendrían una sola causa: la cabeza de lista al Senado y el pulso por quedar en las primeras diez casillas de la plancha, que será cerrada.
Suenan nombres como los de Piedad Córdoba, Aída Avella, Clara López, Roy Barreras y Francia Márquez, entre otros. No será nada fácil dirimir este pulso interno.