El Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo) trae a sus salas la exposición “Un placer incierto”, una muestra que se enfoca en las obras intermedia y piezas de la colección del artista suizo Pierre Huber, quien fue fundador de Art & Public Gallery (Ginebra). También creó una colección o artefacto artístico donde el video tiene un lugar destacado. Este hombre era gran conocedor del mundo del arte y consideraba este medio como una herramienta privilegiada de expresión de la generación de la época.

El título de estas piezas fue tomado de la obra homónima de Zhang Peili, pionero del videoarte en China, el cual rinde homenaje a las perspectivas globales, culturales y geográficamente multifacéticas abordadas en la colección.

La historia del videoarte colombiano es un relato fragmentado y siempre en proceso de escritura. No es algo escalonado en el que las obras se disponen ordenadamente sino un trayecto irregular. A partir de esta premisa, esta exposición se presenta como una antología crítica, no muy estrecha en perspectivas o demasiado pretenciosa, pero suficientemente amplia como para abarcar una pluralidad y disparidad de prácticas, incluyendo algunas aportaciones de figuras pioneras.

El término “artes del tiempo” (time-based media) describe obras que se desenvuelven temporalmente, comprende películas, instalaciones de videos en formato multicanal, proyecciones de diapositivas, entornos multimedia, sonido, performance y arte digital.

“Un placer incierto” se divide en cuatro temáticas, una por cada nivel del Mambo, resaltando así algunos de los conceptos que se manifiestan transversalmente en la colección: cuestionamientos sociopolíticos, políticas de identidad, la representación y fragmentación del cuerpo, performatividad y performance, globalización y diáspora.

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Visiones poscoloniales

La selección de obras ofrece una variedad de visiones de la sociedad y la contemporaneidad desde perspectivas poscoloniales, las cuales interpretan la globalidad desafiando visiones hegemónicas del presente. La exposición aborda temas de género, resistencia política, identidad y migración, cultura popular, sociedad de consumo, entre otros, todo siempre desde una mirada donde prima tanto lo crítico como lo onírico.

Algunas obras clave comprenden aquellas producidas entre la década de 1990 y los 2000 por artistas revolucionarios de Norteamérica y Europa como Fischli & Weiss, Catherine Sullivan, Francesco Vezzoli, Rodney Graham, Paul Pfeiffer, Isaac Julien o Tino Sehgal; aunque también de Asia, América Central y del Sur, África y el Pacífico, como William Kentridge, Kimsooja, Shirin Neshat, Candice Breitz, Manon De Boer, Tracey Moffatt o Mariko Mori.

La exposición propone varias aproximaciones a experiencias con base en el tiempo, no solo en términos de forma, contenido o cruces con otros medios y disciplinas, sino también en términos de su presentación. Muchas obras se exhiben como instalaciones audiovisuales ambientales, que adoptan convenciones cinematográficas o incorporan proyecciones, audio sincronizado o performance.

“Un placer incierto” presenta una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más aclamadas a nivel internacional, mientras ofrece una mirada profunda en ella. Con su ojo particular, el visionario, exgalerista y apasionado coleccionista Pierre Huber crea una colección de artes del tiempo tan comprensiva como personal, ofreciendo un panorama de categoría museal.

La exposición hace un breve recorrido por la historia del videoarte, en donde se muestran las diferentes formas en que los artistas han negociado entre luz, imagen y medio tecnológico, explorando cómo estos formatos han evolucionado del filme a los medios digitales. Por ende, la muestra presenta una oportunidad sin precedentes para dar a conocer corrientes y estéticas globales en el contexto local.

Eugenio Viola, curador del Museo, resaltó que desde hace algunos meses se está llevando a cabo un ciclo de exposiciones en el Mambo para mostrar una mirada diferente, moderna, de la narrativa artística.

“En el acervo del Mambo hay más de 1.400 obras que son parte del museo patrimonial artístico de la Nación, que hace parte de una serie de lecturas, discursos y narrativas sobre  el periodo histórico de los siglos XX y XXI”, señaló Viola a EL NUEVO SIGLO.

La muestra estará en los próximos días en el Mambo y desde el 29 de octubre en la sala de exposiciones de la Cinemateca Distrital de Bogotá.