“Desconfinados”, el arte de leer el alma y valorar la vida | El Nuevo Siglo
Rafael Melo, conocido como Maquiamelo, presenta su más reciente exposición en la Galería Casa Cuadrada de Bogotá.
Galería Casa Cuadrada de Bogotá
Domingo, 14 de Agosto de 2022
Redacción Cultura

Reflexionar sobre las relaciones humanas, el sentido de la vida, el valor del tiempo y la lectura del alma es la invitación que hace el artista plástico Rafael Melo, conocido como Maquiamelo, en su más reciente exposición titulada “Desconfinados”, que desde el 25 de agosto hasta 1 de noviembre estará en la Galería Casa Cuadrada de Bogotá.

Fue en el confinamiento de la pandemia cuando este artista vio la necesidad de aportar un mensaje positivo a través de sus obras.

“El primer año de la pandemia vi cómo iban muriendo mis amigos, familiares, conocidos por cuenta del covid. De alguna manera esa situación del confinamiento me inspiró. Entonces comencé a trabajar con pigmentos y modelos; quise expresar vida, luz, armonía, entre tanta calamidad. Fue así que tomé la decisión de volver a pintar”, expresó el artista a EL NUEVO SIGLO.

Maquiamelo es un artista que “abandona constantemente su zona de confort” como lo define Gustavo Ortiz, director del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, y “con un gran aporte simbólico”, agrega Eduardo Serrano,  historiador, curador y crítico de arte.

“Desconfinados nos sorprende por su fuerza conceptual y formal, se inspira en la cultura popular de los cómics y mangas. Es una obra que nos propone reflexionar sobre las relaciones humanas y el temible distanciamiento social. Cómo la distancia de los cuerpos se vio superada por la fuerza de la mirada que rápidamente recobró su fuerza expresiva. Ante la imposibilidad de ver las bocas, los ojos se volvieron parlanchines, verdaderos oasis de expresión donde se podía una vez más leer el alma de los seres humanos. Quizá este es uno de los aspectos positivos de la pandemia y Maquiamelo en esta nueva etapa de su obra nos lo hace evidente”, afirmó Ricardo Arcos Palma, curador de esta muestra.

La exposición consta de 27 pinturas de gran formato realizadas al óleo (pigmentos y collage) y 23 dibujos, piezas que fueron centro de motivación para esta serie que nació como una “una reflexión profunda sobre la capacidad de transformación de los seres humanos y el niño interior que vive en cada uno de nosotros, en estos momentos el papel prioritario del arte es sanar el espíritu y llevar un mensaje de optimismo y esperanza”, dijo el artista.

Maquiamelo tuvo su primera muestra individual en 2015 en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá. Ha tenido exposiciones internacionales en importantes museos, como el de Las Américas, en Puerto Rico; en la Estación Mapocho, Chile; y próximamente su exhibición antológica en la Pinacoteca Albertina di Torino, Italia. También ha participado en cinco bienales internacionales e importantes ferias de arte como Artbo (Colombia), Zona Maco (México), Justmad (España), Art Miami y Art New York  (Estados Unidos).

También ha sido un escultor reconocido por sus cabezas reducidas (tsantsas), retratando  personajes populares como Picasso, la Mona Lisa, Ronald McDonald, Michael Jackson, los raperos Tupac Shakur y Notorious B.I.G., los presidentes de Estados Unidos Donald Trump y Barack Obama, Pablo Escobar o a la actriz Marilyn Monroe, esculturas que invitan a la reflexión, a hacer introspección de la sociedad actual, según el autor; serie de obras descritas en el libro “El arte extremo de Maquiamelo”, escrito por el  historiador y crítico de arte Álvaro Medina y publicado por la editorial Penguin Random House en 2019.



Inspiración y mensaje

Todas sus obras tienen un gran mensaje. Por ejemplo, “Vanitas”, la más reciente exposición en 2020, tenía como manifestación las transformaciones sociales de hoy en día, siendo las mariposas el símbolo que representó estos cambios; y la nueva serie “Desconfinados” no es la excepción, ya que transmite un mensaje de esperanza y optimismo en estos tiempos difíciles de pospandemia.

Su inspiración para abandonar nuevamente su zona de confort artística fue la observación de la situación actual del mundo sometido a cambios profundos en la forma de vivir; crisis económica y de valores, guerras y pandemias lo llevaron a cuestionarse el papel del arte ante esta nueva sociedad.

“Creo que el rol del artista hoy más que nunca es el de ser portador de buenas nuevas. En mi caso, mi respuesta ante tanta tristeza fue llevar un mensaje de esperanza. En estos primeros dos años la gente andaba con los tapabocas, entonces aproveché ese contexto para retratar el cómo nosotros nos expresamos a través de los ojos. Digamos que vi cómo los ojos crecieron, se volvieron parlanchines y ahora son estos rostros que estoy presentando, que no tienen boca ni orejas; el único sentido que se va a ver es el de la vista”, refiere el artista.

Fueron casi dos años de trabajo en los que el colombiano retomó su línea artística y salió de la zona de confort para, según relata, ofrecer su talento con ánimos de contribuir a superar la adversidad. Mediante pigmentos y la creación de collages con retazos de cartón, libros, tapas de textos, poco a poco realizó los 29 dibujos de gran formato.

“En la mayoría de mis pinturas tuve la oportunidad de expresar mucha vegetación porque creo que al ver ese maravilloso color de la naturaleza la gente puede experimentar alegría, paz y armonía. Yo creo que hoy en día valoramos más la amistad,  el amor, el salir y conocer, estar con la familia. Cuando estamos encerrados no nos damos cuenta de las cosas trascendentales de la vida. Viendo todo lo que estaba pasando en el mundo sentí la obligación y la necesidad como artista de expresarme. Esta vez no tenía un tema político, sino un sentido muy humano, pues a través del arte buscamos aportar las ideas para crear un estado de alegría, de felicidad”, comentó.

En Bogotá la exposición está abierta al público cerca de un mes y medio, luego se llevará a Miami y el próximo año se tiene pensado llevarla a Francia y Asia, afirmó el artista, quien ha recibido varios reconocimientos nacionales e internacionales, ha realizado alrededor de 10 exposiciones individuales en Estados Unidos, Colombia, España, Puerto Rico, México y Chile y ha hecho parte de más de 20 exposiciones colectivas alrededor del mundo.

Estudió artes en la Universidad San Francisco de Quito, Ecuador, y Diseño de Interiores en Ashworth College, en Estados Unidos. Ha centrado sus técnicas de trabajo en procesos de ensayo y error, basándose en vivencias personales y elaborando un lenguaje propio en función de lo que quiere expresar.

En 2012 ganó el Premio XVIII Bienal de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia; es miembro Honorario del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá y miembro Asociado de la Sociedad Nacional de Escultura (NSS) de Estados Unidos.

Sin duda, con la armonía en el color y sus combinaciones Maquiamelo logra influir en el estado de ánimo de manera positiva con sensaciones de tranquilidad, excitación y optimismo a sus espectadores.