Tres nuevos acuerdos blindan reserva Van der Hammen | El Nuevo Siglo
Secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia; alcaldesa de Bogotá, Claudia López y el gerente de Flores Sagaro, Manuel Rubio, en la firma de los acuerdos
Cortesía secretaría de Ambiente
Viernes, 13 de Agosto de 2021
Redacción Bogotá

Se materializaron tres nuevos acuerdos de conservación en 33.85 hectáreas dentro de la reserva Thomas van der Hammen. Con esta firma, el Distrito llega al 50% de la meta contemplada en el Plan Distrital de Desarrollo, de implementar acciones y procesos de restauración en 100 hectáreas de dicho ecosistema. 

“Avanzamos en nuestra meta del Plan de Desarrollo de alcanzar las 100 hectáreas. Les hemos pedido, no que se vayan, sino que dentro de las áreas disponibles en su predio nos cedan ciertos espacios para que vayamos construyendo conectividad ecológica entre los diferentes predios y que en esas áreas de cesión hagamos mayor reverdecimiento y arborización con las especies que consideramos más adecuadas en esa zona y las más adecuadas son las de ese bosque más antiguo, que ha permanecido todo el tiempo, como lo es el de Las Mercedes”, señaló ayer al comenzar la tarde la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.

Es importante referir que los firmantes se comprometieron a implementar acciones específicas de conservación en sus predios. ¿Quiénes fueron? Se trata de Inversiones agropecuarias Jaramillo Mejía, Inajame & CIA S.A.S. en conjunto con Flores Sagaro, quienes trabajarán en consolidar la conectividad ecológica entre el bosque Las Mercedes y las áreas colindantes, construirán un vivero y realizarán procesos de restauración en los diferentes corredores ecológicos.

Por su parte, Flores de Los Andes realizará adecuaciones en los reservorios existentes y creará uno para el almacenamiento de agua lluvia. De igual forma la comercializadora internacional Sunshine Bouquet Colombia S.A.S implementará prácticas productivas sostenibles como invernaderos y sistemas silvopastoriles. También realizará un desmonte progresivo y parcial de una parte de los invernaderos para orientarlos a procesos de conectividad ecológica y restauración.


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Lo que logran los acuerdos

Estos acuerdos permitirán proteger, conservar y asegurar la conectividad ecológica de la reserva entre los Cerros Orientales y el río Bogotá, y contribuirán a la conectividad ecosistémica de áreas con especial importancia ambiental, al cuidado y mantenimiento de las condiciones naturales del suelo, al aumento de los hábitats para la fauna y flora, y al incremento en la oferta de los servicios ecosistémicos del sector. 

“Como hemos mencionado, los acuerdos de conservación son una herramienta para trabajar con los propietarios de suelo en la reserva forestal regional productora Thomas van der Hammen, que tiene más de 1300 hectáreas para poder mejorar la sostenibilidad de los sistemas productivos en esta reserva, que es productora, y para también tener conectividad ecológica que efectivamente sirva para cumplir con la función natural que tiene, que es conectar los Cerros con el río Bogotá y con toda la Sabana de Bogotá para mejorar nuestros servicios ecosistémicos y las condiciones y biodiversidad”, indicó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

Añadió, además, que la meta de esta administración es implementar acciones y procesos de restauración en 100 hectáreas de la reserva, lo que incluye no solo acuerdos de conservación, sino también adquisición predial, entre otras figuras.

En la actualidad se está trabajando en nuevos acuerdos con más propietarios de predios privados, en la identificación y priorización de áreas que contienen valores ecosistémicos y ambientales, en la elaboración de portafolios de estrategias de conservación a implementar y en la caracterización de actores clave para desarrollar procesos participativos. 

Un acuerdo de conservación es un pacto voluntario entre dos o más actores que busca preservar, restaurar y realizar usos sostenibles de la biodiversidad, así como generar conocimiento ambiental, garantizando el bienestar de los ciudadanos.

Los recursos para ejecutar estas acciones provienen de fuentes financieras del Estado y alianzas con privados. Los proyectos buscan principalmente conservar las condiciones ambientales de los ecosistemas en los que se firman.