Trump intenta garantizar una vacuna para Estados Unidos | El Nuevo Siglo
AFP.
Martes, 28 de Julio de 2020
Redacción internacional con AFP

El consejero del presidente estadounidense Donald Trump para la Seguridad Nacional, Robert O'Brien, dio positivo en la prueba de Covid-19, dijo ayer la Casa Blanca.

O'Brien, quien ocupa una posición crucial en la presidencia estadounidense, tiene "síntomas leves", según un comunicado.

Se ha aislado y trabaja "desde un lugar seguro" fuera de la Casa Blanca.

"No hay riesgo de exposición del presidente o del vicepresidente", agregó el ejecutivo de Estados Unidos (EU), asegurando que el Consejo de Seguridad Nacional continuará funcionando normalmente.

O'Brien hizo un viaje a París a mediados de julio, donde se reunió con sus homólogos franceses, alemanes, italianos y británicos.

Otros funcionarios de la Casa Blanca o allegados al presidente se contagiaron de Covid-19.

En mayo, Katie Miller, portavoz del vicepresidente, Mike Pence, y esposa de Stephen Miller, un asesor cercano de Trump, también dio positivo, pero ya regresó al trabajo. A principios de julio, Kimberly Guilfoyle, novia del hijo mayor del presidente, también dio positivo por Covid-19.

Contrario al confinamiento, Trump quiere resolver la crisis de salud gracias al "genio científico estadounidense".

El presidente lo dejó en claro al visitar el sitio de producción en Carolina del Norte de la vacuna experimental desarrollada por una de las muchas compañías en las que ha invertido su gobierno: Novavax, una empresa de biotecnología que recibió 1.600 millones de dólares.

En total, Washington ha destinado 6.300 millones de dólares desde marzo para financiar proyectos de vacunas, en grandes laboratorios como Johnson & Johnson, Pfizer y AstraZeneca, y en dos pequeñas empresas de biotecnología, Novavax y Moderna.

Moderna, fundado en 2010 y sin ningún producto en el mercado, comenzó ayer la última fase de ensayos de su vacuna en EU, una de las cuatro compañías en el mundo que ha alcanzado esta etapa.

"Nunca una vacuna contra un nuevo patógeno fue tan rápida", dijo Trump.

Washington también otorgó miles de millones de dólares adicionales para financiar el desarrollo de tratamientos terapéuticos, plantas de producción, fabricación de jeringas y otros insumos médicos.

Trump bautizó sus esfuerzos contra el Covid-19 "Operación Warp Speed" (más rápido que la velocidad de la luz) y no oculta que su objetivo es vacunar a EU primero, lejos de la retórica europea sobre la vacuna como un "bien público global".

Dado que no hay garantía en cuanto a la efectividad de ninguno de los proyectos, los contratos firmados con tres de los desarrolladores (AstraZeneca, Novavax, Pfizer) ya prevén la entrega prioritaria a EU de 500 millones de dosis.

"Nunca hemos hecho esto antes", dijo Trump. "Hemos lanzado la producción en masa de las candidatas más prometedores, para que desde el primer día estén disponibles para los estadounidenses de inmediato".

"Y probablemente tendremos un montón para el resto del mundo", agregó.

Washington firmó acuerdos con los dos proyectos de vacunas occidentales más avanzados AstraZeneca, socio industrial de la Universidad de Oxford en Reino Unido, que prueba su vacuna en el ese país, Brasil y Sudáfrica y Moderna, que hace los ensayos en EU.

Moderna, que está asociada a los Institutos Nacionales de Salud (NIH), un grupo de instituciones públicas estadounidenses centradas en la investigación médica, administró ayer la vacuna al primer voluntario en la fase 3 de los ensayos.

Moderna y los NIH quieren reclutar en los próximos meses 30.000 voluntarios.

¿Cuándo estarán disponibles los resultados? En octubre, en el mejor de los casos, tal vez en noviembre, dijo ayer el jefe de Moderna, Stéphane Bancel, lo cual permitiría un anuncio antes de las elecciones.

Ayudará el hecho de que la epidemia está creciendo en EU, con más de 60.000 nuevos casos positivos diarios.

Como la mitad de los participantes recibirán un placebo, cuantos más estén infectados, más probable será que la vacuna tenga que demostrar su efectividad en la mitad de los participantes que la habrán recibido.

La agencia de medicamentos estadounidense dijo que para aprobar una vacuna contra el Covid-19, los patrocinadores deben demostrar que es al menos 50% efectiva en un ensayo con placebo.