Unesco, en carrera contra el tiempo para salvar los Moai | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 30 de Junio de 2023
Redacción internacional

INTERVENCIONES a corto y largo plazo para preservar los Moai, las emblemáticas piezas arqueológicas de la Isla de Pascua, por la grave afectación que sufrieron por los incendios del año pasado y que continúan amenazados por el aumento del nivel del mar recomendó la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). 

Como resultado del fuego que asoló al Parque Rapa Nui en octubre de 2022, numerosas piezas arqueológicas fueron sometidas a altas temperaturas que las dañaron gravemente. La agencia de la ONU que vela por el Patrimonio Mundial hizo un detallado diagnóstico de los daños y empezó a desarrollar un plan para proteger y conservar este sitio chileno, Patrimonio de la Humanidad.

Los mencionados incendios afectaron principalmente al sitio Rano Raraku, conocido por ser la cantera de fabricación de los moai, esas emblemáticas estatuas de Rapa Nui (también conocida como Isla de Pascua), las misteriosas estatuas humanas de piedra volcánica.

Según el diagnóstico, además de la afectación por las altas temperaturas de las conflagraciones hay otros factores de daño de diverso origen que, actualmente, han provocado alteraciones graves en 22 moai.

Para abordar esta crisis, Unesco en colaboración con la comunidad indígena Mau Henua (habitantes de la isla y guardianes de su patrimonio), entidades gubernamentales y la sociedad civil, empezó a implementar un plan para mitigar el riesgo en este icónico lugar.

La representante de la Unesco en Chile, Claudia Uribe, subrayó la importancia de una acción coordinada para proteger el valioso patrimonio de la isla. 

“La conservación y gestión adecuada de este legado cultural son fundamentales para el pueblo Rapa Nui y para la humanidad dado su inmenso valor patrimonial", sostuvo la funcionaria, al tiempo que agregó que “la Unesco seguirá apoyando los esfuerzos de recuperación, promoviendo la sensibilización sobre la importancia de proteger el patrimonio y fortaleciendo las capacidades locales en la gestión y conservación del sitio del Patrimonio Mundial”.

El plan no sólo busca diagnosticar el estado de conservación del sitio después de los incendios, sino también fortalecer las capacidades locales para prevenir futuros desastres y responder de manera coordinada y oportuna ante cualquier calamidad futura con el fin de proteger los valiosos bienes culturales y arqueológicos del sitio.

El diagnóstico, elaborado por un equipo multidisciplinario, se basó en registros previos realizados en Rano Raraku y estableció una metodología que permitió evaluar los 358 elementos arqueológicos del sitio en una escala numérica de acuerdo con la extensión e intensidad de la alteración de los recursos afectados. 



Amenazas

Según los especialistas, los agentes de alteración incluyen, además de los incendios, factores climáticos, hídricos, biológicos y antrópicos directos.

Se identificaron diferentes síntomas de alteración en los bienes arqueológicos, como cambios de coloración, erosión, presencia de vegetación, líquenes y deplacamiento. El diagnóstico destaca que la erosión causada por factores climáticos e hídricos es la alteración más recurrente y perjudicial, ya que afecta la forma y los rasgos estilísticos de los moai.

Los expertos, además, enfatizaron la necesidad de intervenir aquellos bienes arqueológicos con niveles altos de alteración a corto plazo, para lo que propusieron técnicas de control del biodeterioro, consolidación e hidrofugación, así como la implementación de medidas para prevenir y mitigar incendios forestales en el área.

El plan implementado en Isla Pascua cuenta con recursos del Fondo de Emergencia para el Patrimonio de esta organización de la ONU que financia actividades de preparación y respuesta ante situaciones de emergencia en los ámbitos de las convenciones mundiales relativas a la cultura. 

Esto incluye el patrimonio cultural y natural inmueble, el patrimonio cultural mueble, los repositorios culturales, el patrimonio cultural subacuático, el patrimonio cultural inmaterial y la diversidad de los bienes, servicios y expresiones culturales.

Entre los objetivos del Fondo se encuentra el reforzamiento de la capacidad de los Estados miembros para prevenir, mitigar y recuperar la pérdida del patrimonio y diversidad cultural como consecuencia de conflictos y desastres naturales, como lo sucedido en Rapa Nui.

La Unesco aprovechó la oportunidad para agradecer a los donantes que hacen posible esta iniciativa: el Fondo de Qatar para el Desarrollo, el Gobierno de Canadá, el Reino de Noruega, la República de Francia, el Principado de Mónaco, ANA Holdings INC., la República de Estonia, el Reino de los Países Bajos, la República Eslovaca, el Gran Ducado de Luxemburgo, el Principado de Andorra y la República de Serbia.

Sube el mar

Desde hace dos años activistas sociales y autoridades de Rapa Nui urgen a adoptar medidas para enfrentar el aumento de la temperatura del mar, la disminución de lluvias y una crecida de las marejadas que amenazan sus recursos pesqueros y sus moai.

En esta isla enclavada en el océano Pacífico, en la región de la Polinesia, a 3.800 kilómetros de las costas de Chile, el país del que es parte, ya son evidentes los efectos provocados por el cambio climático.

Ludovic Burws Tuki, profesor de la Aldea Educativa de Hanga Roa, donde los niños de la isla estudian educación básica y media, cuenta que con “el aumento de las temperaturas del agua algunos corales están empezando a blanquear” en las costas de Rapa Nui (rapa grande, en lengua rapanui).