Congreso de la República no se raja en balance del cuatrienio | El Nuevo Siglo
El próximo 20 de junio el actual Congreso finaliza su período de cuatro años.
cortesia
Martes, 24 de Mayo de 2022
Redacción Política

El próximo 20 de junio el actual Congreso finalizará su período; entonces vendrán los balances y análisis de lo que fue su gestión legislativa y de control político en estos cuatro años. Para comenzar a abordar este tema EL NUEVO SIGLO consultó a expertos, quienes consideran que, en términos generales, el Legislativo cumplió, a pesar de que tuvo el reto de funcionar en pandemia.

La actividad legislativa esta semana será escasa porque los parlamentarios están metidos de lleno en el final de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo domingo. El Senado dedicará estos días a una actividad académica en la que participarán congresistas de diferentes países de la región. 

Mientras que en Cámara solo está previsto que la Comisión Quinta discuta hoy varios proyectos.

En cuanto a iniciativas de ley en trámite que concentren gran interés, solo está la ratificación del Acuerdo en materia ambiental de Escazú, el cual se encuentra pendiente de su segundo debate en la plenaria del Senado. 

El país espera que luego de más de dos años desde que se inició por parte del Gobierno la ratificación de este Acuerdo, el Legislativo antes de finalizar su periodo tome alguna decisión sobre si le da luz verde, como lo reclaman organizaciones ambientalistas y defensores de los recursos naturales por sus implicaciones en materia de información y participación de la comunidad en este tema, o lo hunde ante las advertencias de varios gremios de la producción porque sus restricciones frenarían proyectos de desarrollo.



Balance

La politóloga e investigadora de Congreso Visible, Beatriz Helena Gil, destacó que en este Legislativo “por primera vez se aplicaban las reglas del Estatuto de Oposición, entonces los partidos tenían que definirse si eran independientes, de gobierno o de oposición. Y ese ejercicio pudo ser interesante, aunque hubo bastantes críticas, creo que de alguna manera se cumplió con las segundas vicepresidencias en Senado y Cámara, con el orden del día cuando la oposición lo solicitaba”.

También Gil hizo referencia al impacto que tuvo la pandemia en el ejercicio legislativo, “pues dificultó un poco el avance, sobre todo al principio de la pandemia cuando no decidían cómo funcionar, qué herramientas utilizar ni cómo hacer las votaciones, si eso era legal o constitucional. Pero finalmente el Congreso se adaptó, más rápido la Cámara que el Senado”, y “mal que bien siguieron con el trabajo legislativo”.

Agregó que la virtualidad tuvo una ventaja porque hizo posible “un aumento en las audiencias públicas que antes de la pandemia se hacían en Bogotá, y por las necesidades del covid se abrió el espacio digital y hubo mayor participación ciudadana”. 

En tanto que consideró que faltó mayor control político por parte del Congreso a los decretos legislativos que emitió el Gobierno en el marco de la emergencia por la pandemia. 

En materia legislativa la politóloga dijo que el Gobierno tuvo unas buenas y otras malas, porque la reforma tributaria se le cayó, aunque posteriormente logró hacerla aprobar, “y también logró sacar adelante iniciativas para hacer frente a la pandemia”. 

Gil concluyó que, en términos generales, el Congreso hizo la tarea, “hubiera podido ser mejor, pero también la pandemia implicó reajustarse en las formas en que se hacen las sesiones, pero finalmente lo logró y creo que de una buena manera”.

A su turno, Viviana Sarmiento, investigadora de la MOE en el tema de género, consideró que “en materia de equidad de género se ha hecho un trabajo interesante, sobre todo lo que tiene que ver con empleo femenino”, y se logró incluir desde el Congreso “para algunas políticas de reactivación económica que tenía el Gobierno con respecto a la pandemia”.

Destacó que en “lo que tiene también que ver con los temas de participación política de la mujer se intentó varias veces mejorar la cuota de género, por un lado a través de una reforma política que se impulsó al principio del cuatrienio, luego a través de la reforma al Código Electoral, que aunque pasó en el Congreso, no el examen de la Corte Constitucional”.

No obstante, consideró que este Congreso deja una deuda con las mujeres en “la paridad, por un lado, y por el otro que sea universal esa paridad, que haya una cuota de género para todas las circunscripciones”, que ojalá cubra todos los departamentos a nivel de Cámara de Representantes. 

Destacó también la aprobación en este Congreso de la “Ley que obliga a todos los concejos municipales y asambleas departamentales a tener una comisión de equidad de la mujer. Eso es importante en la medida en que se puede empezar a tener discusiones de política pública local con enfoque de género”.