Gustavo Dudamel: de joven prodigio a estrella de la Ópera de París | El Nuevo Siglo
El artista de 40 años, nacido en Barquisimeto, creció siempre rodeado del mundo de la música, pues es hijo de un trombonista y una profesora de voz.
Foto Teatro Mayor
Viernes, 16 de Abril de 2021
Agence France Presse

El venezolano Gustavo Dudamel era un adolescente cuando comenzó a zarandear enérgicamente la batuta. Ahora, a sus 40 años, ocupará el prestigioso cargo de director musical de la Ópera de París por un mandato de seis años.

El director de orquesta, uno de los más aclamados del mundo y uno de los mejores pagados, con tres millones de dólares anuales, según la prensa estadounidense, seguirá a la vez al frente de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.

Será el primer latinoamericano en asumir las riendas de una gran ópera europea, después de que el argentino-israelí Daniel Barenboim fuera nombrado director musical de La Scala de Milán en 2011, cargo que dejó en 2014. 

“Estoy muy conmovido y agradecido por estar hoy aquí en esta magnífica casa”, dijo Dudamel en el Palacio Garnier, templo histórico de la ópera parisina, durante una rueda de prensa retransmitida por Zoom. 

“Tras un año muy difícil” por la pandemia, siento una “profunda responsabilidad”, añadió.

Dudamel, que dirigió por primera vez la orquesta de la Ópera de París para “La Bohème” de Puccini en 2017, reemplazará al suizo Philippe Jordan.

Hogar espiritual

“No fue hasta que me hallé al frente de esa ópera que hallé mi hogar espiritual” para la lírica, dijo el venezolano.

La Ópera de París le supondrá un nuevo reto, puesto que es más conocido por dirigir orquestas sinfónicas que líricas. 

El director general de la Ópera de París, Alexander Neef, calificó a Dudamel de director de orquesta “emblemático” y uno de los “más talentosos y prestigiosos del mundo”.

Durante su primer año, Dudamel será responsable de como mínimo tres producciones líricas y coreográficas, un trabajo que aumentará durante la segunda temporada, según Neef.

Convencido de que “no hay nada como utilizar la cultura como herramienta de transformación social”, Dudamel prevé además desarrollar proyectos educativos trabajando con la Academia de la Ópera de París, que desde 2015 forma a jóvenes en todos los oficios: desde el canto y la música hasta la confección de vestuario y pelucas.

Es muy importante traer mi ADN y compartirlo en un sitio que tiene todas las posibilidades, la tradición, la excelencia y la posibilidad de desarrollarlo aún más. Es fundamental en este capítulo de mi vida”.

Incluso si se muestra prudente a la hora de detallar sus planes, Dudamel cita la posibilidad de salir fuera y trabajar en “zonas de exclusión" en Francia.

“La música clásica se ha encajonado. Como instituciones artísticas tenemos que pensar cómo hacer para que las comunidades se sientan identificadas, muchas veces esperamos que vengan hacia nosotros, tenemos que ir hacia ellas”.

El maestro Abreu: su mentor

Dudamel ha sido tildado desde muy joven de prodigio y se ha ganado aplausos y fama en todo el mundo por su expresiva gestualidad al dirigir, moviéndose con emoción, cerrando los ojos, saltando y blandiendo la batuta de un lado a otro, mientras su frondosa y rebelde cabellera, cada vez más dominada por las canas, le sigue el ritmo.

Pero también ha recibido críticas en su país, acusado de voltear la mirada por años ante abusos del gobernante chavismo.

Alega que su silencio buscaba evitar “politizar” el aclamado Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela, del que fue su más ilustre representante y del que ahora está alejado por criticar al gobierno.

Fue El Sistema, como es popularmente llamado, el que catapultó al joven Dudamel a escenarios en todo el mundo.

El maestro José Antonio Abreu, fallecido en 2018 y creador en 1975 de este programa que ha dado acceso a educación musical a miles de niños de clases populares en Venezuela y ha sido replicado en otros países, se convirtió en su mentor. Lo nombró director, con 18 años, de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar.

Y despegó. Ganó en 2004 la primera competición de dirección Gustav Mahler en Alemania, que lo llevó a la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo y de ahí, con 28 años, firmó como director musical en Los Ángeles. Ahora llega a Europa, un norte que le fijó Abreu.

De los juguetes a los instrumentos

Gustavo Adolfo Dudamel Ramírez nació en Barquisimeto (Estado Lara, oeste de venezuela) el 26 de enero de 1981. Hijo de un trombonista y una profesora de voz, la música siempre estuvo en su casa.

Cuenta Dudamel que de niño dirigía una imaginaria orquesta de juguetes antes de tomar el violín como instrumento.

Mayerlin Carrero, trombonista de la Orquesta Sinfónica de Miami, lo recuerda “clarito” tocando un concierto de Vivaldi en un seminario de El Sistema, en Guanare (Portuguesa, oeste), en 1994.

“Era un chico bromista, extrovertido... siempre muy alegre y al mismo tiempo muy concentrado”, dijo Carrero, que celebra su salto a Europa. “Él puede estar en cualquier lugar dirigiendo y siempre va a estar haciendo un gran trabajo”.

A los 13 años cambió el violín por la batuta. “¿Quién podría imaginar que un niño de clase trabajadora en la ciudad de Barquisimeto, Venezuela, cuyo único talento mercadeable es mover un palito, podría estar parado aquí?”, dijo Dudamel en enero 2019 cuando recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Linda Briceño, trompetista venezolana formada en El Sistema, recuerda la última vez que tocó bajo su batuta con un solo en un danzón.

“Al final del concierto me vino a buscar, y me trajo al podium, cosa que nunca pasa en los conciertos de música clásica... Ha sido uno de los momentos más hermosos de mi vida”.

Dudamel tiene una “manera de dirigir que siempre fue excéntrica”, estimó Briceño.

No obstante, Robert Fink, decano asociado de la escuela de Música de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), considera que el venezolano “no es un innovador”

“Es un hombre muy querido por las orquestas debido a su personalidad", pero “no ha hecho nada para cambiar la técnica de dirección, su modelo sigue la corriente europea”.

La Simón Bolívar, su “familia”

Además de su doble función como director musical en París y Los Ángeles, Dudamel aseguró que seguirá colaborando con la orquesta Simón Bolívar de Venezuela. “Es mi familia, el grupo con quien me desarrollé desde niño”, sostuvo, recordando a la vez a su maestro, José Antonio Abreu.

Grandes directores de orquesta como el británico Simon Rattle se fijaron en este joven prodigio, que a los 17 años pasó a dirigir la Orquesta Juvenil Simón Bolívar.

En 2012, ganó su primer premio Grammy con la dirección de Brahms: Sinfonía No. 4.  También se convirtió en el primer director en tocar durante un espectáculo del Superbowl.