En un informe presentado por la Defensoría del Pueblo a la Fiscalía General, se revelaron las cifras de acciones amenazantes en contra de defensores de derechos humanos y líderes sociales entre 2016 y 2020.
En total, la entidad registró alrededor de 4281 conductas, repartidas entre atentados, desplazamientos forzados, retenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, secuestros, destrucción de bienes, entre otros. Sin embargo, la cifra que llama la atención son los 753 homicidios y las 3.194 amenazas.
Según el informe, para el año 2020 al menos 182 personas fueron asesinadas por liderar acciones en pro de su comunidad y defender los derechos humanos. Mientras, 607 veces fueron amenazadas estás personas y 51 de estas acciones resultaron en atentados. Un dato relevante es que este año tuvo un historial de 979 formas de hechos violentos.
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Sin embargo, para la Defensoría el año más crítico fue el 2018 con más de 1.300 conductas vulnerables, de las cuales resaltan 178 homicidios, 61 atentados y 1033 amenazas contra estás personas que trabajan a diario por sus comunidades.
En adición, se reveló que el Cauca ha sido el que más a cargado con estos hechos violentos durante el 2016 al 2020, con 414 hechos violentos; seguido de Bogotá con casi 300 conductas en contra de líderes sociales y defensores, en tercer lugar se ubicaría Norte de Santander con 267 represiones hacia este sector de la comunidad.
Es importante señalar que, fueron los líderes comunales los que más recibieron ataques en el país, con 707 acciones, después de ellos, los líderes indígenas concentraron la represión al llegar a un total de 624 acciones vulneratorias, les siguen los líderes comunitarios, líderes de víctimas, activistas de derechos humanos, líderes campesinos y agrarios, líderes afrodescendientes, entre otros.