La Policía decomisó 338.144 toneladas de coca en 2021 | El Nuevo Siglo
LA POLICÍA Antinarcóticos cumplió con la meta de erradicación de cultivos ilícitos para el año pasado y lo superó con más de 60 mil hectáreas.
/Policía Antinarcóticos
Sábado, 8 de Enero de 2022
Redacción Nacional

La lucha contra el narcotráfico arrojó resultados altamente positivos el año pasado. Destaca la captura de 168 extraditables (entre ellos 31 extranjeros) y 43.684 personas vinculadas con este flagelo.

Pero, según el director de la Policía Antinarcóticos, general Ricardo Augusto Calderón, entre los logros más importantes está el decomiso de 338.144 toneladas de clorhidrato de cocaína valoradas en más de US$7.500 millones.

Así mismo, dijo el general Alarcón en diálogo con EL NUEVO SIGLO, este año se espera “la reanudación de las operaciones de aspersión aérea en 104 municipios de 14 departamentos y evitar que toneladas de cocaína salgan del país a los mercados negros de los Estados Unidos y a Europa del Este, entre otros destinos”.

El director de Antinarcóticos explicó que la Policía trabaja en un esfuerzo para enfrentar el llamado “reimpulso del tráfico internacional de drogas hacia los mercados de consumo, teniendo en cuenta que gran parte de la producción de cocaína no salió del país por la prolongación del paro nacional, la pandemia del covid-19 y los exigentes controles, quedando acopiada por el cierre de las plataformas de salida, específicamente el puerto de Buenaventura y las vías nacionales, entre otras”.

El oficial señaló que una vez se surtan todos los procedimientos de ley y las normas de salud y de control ambiental, se espera “la reanudación de las operaciones de aspersión aérea, teniendo en cuenta el reporte de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp), que establece un aumento del 15% de los cultivos ilícitos de arbusto de coca, al pasar de 212 mil hectáreas en 2019 a 245 mil hectáreas en 2020”.

Reiteró que “una vez se surtan todos los procedimientos de Ley, se podrá ejecutar la aspersión aérea con glifosato y para la intervención se tuvieron en cuenta los departamentos con mayor injerencia de cultivos de coca donde la Dirección de Antinarcóticos cuenta con bases de operación, priorizando seis núcleos conformados por los departamentos de Guaviare, Meta, Vichada, Caquetá, Putumayo, Nariño, Cauca, Antioquia, Bolívar, Córdoba, Santander, Norte de Santander, Chocó y Valle del Cauca”.

En la lucha contra este flagelo también se espera enfrentar “fuertes oposiciones sociales a las operaciones de erradicación de cultivos ilícitos en zonas de producción como Antioquia, Nariño, Norte de Santander y Putumayo, derivadas de las intervenciones sobre estas zonas para controlar el crecimiento de los cultivos ilícitos (erradicación manual, Pecat y una posible reactivación de la Aspersión Aérea)”.

El director Antinarcóticos explicó que es necesario enfrentar con vigor la “masificación de la producción de clorhidrato de cocaína en las zonas con mayor concentración de cultivos ilícitos, especialmente en los departamentos de Nariño, Norte de Santander y Putumayo, frente a las nuevas dinámicas que implican los niveles de productividad de hoja y la extracción de alcaloide”.



Los residuales

Dijo que también es necesario enfrentar la “consolidación de los Grupos Armados Organizados Residuales, GAO-r, como actores predominantes en el sistema de las drogas ilícitas, tras los escenarios de unificación, desencadenando confrontaciones armadas por el control de zonas enclaves para la producción y tráfico de drogas ilícitas, especialmente en los departamentos de Cauca, Nariño, Putumayo, Caquetá, Arauca y Norte de Santander”.

Insistió en que también es necesario contrarrestar el “reacomodamiento de estructuras armadas vinculadas a las drogas ilícitas, con el fin de consolidar zonas enclaves para la producción y tráfico de drogas como la base de cocaína, clorhidrato de cocaína y marihuana, con el fin de suplir a los cabecillas recientemente capturados y otros neutralizados, así como las constantes confrontaciones armadas”.

Destacó que gracias al trabajo conjunto de la Policía con las Fuerzas Militares y la Fiscalía, se logró reducir la capacidad de delinquir de algunos grupos armados al margen de la ley dedicados al narcotráfico y que por esta razón es posible “la absorción de reductos de estructuras que han venido perdiendo capacidad estructural y militar como ‘Los Pelosos’, ‘Los Caparros’, ‘Los Rastrojos’, ‘Los Puntilleros’ y ‘La Costru’, por parte de estructuras más consolidadas como ‘Clan del Golfo’”.

Reveló que los narcotraficantes, al parecer, pretenden “la masificación del tráfico de drogas ilícitas en el ámbito regional y local como la base, clorhidrato de cocaína y marihuana, producidas en el estado de confort que generó la pandemia del covid-19 y el paro nacional, teniendo en cuenta que cantidades importantes de dichas sustancias se podrían encontrar acopiadas en sectores cercanos a puntos de lanzamiento”.

El general Alarcón Campos dijo que desde el 1 de enero a la fecha, se registró el asesinato de un policía antinarcóticos, mientras que otros 20 uniformados y dos erradicadores civiles resultaron heridos durante las asonadas para evitar la eliminación manual de los cultivos ilícitos en diferentes regiones del país.

Resultados

El oficial afirmó que la Dirección Antinarcóticos cumplió en un 100.1% con la erradicación de 60.044,7 hectáreas de cultivos ilícitos frente a la meta establecida para la Policía Nacional por parte del Ministerio de Defensa de 60 mil hectáreas.

Añadió que “durante el año anterior se suspendieron las operaciones de erradicación para brindar apoyo a la seguridad ciudadana durante las jornadas de manifestaciones públicas, afectando las operaciones con un déficit de 19.830 hectáreas. Sin embargo, se implementó un plan de choque, priorizando la erradicación al disponer todas las capacidades institucionales que nos permitieron cumplir la meta”.

Destacó que la eliminación manual es difícil debido a que los narcotraficantes y grupos armados al margen de la ley siembran explosivos para atentar contra los uniformados.

“En el desarrollo de las operaciones de erradicación se cuenta con policiales entrenados en diferentes especialidades, dentro de las cuales tenemos los guías caninos en detección de explosivos, detectoristas y Operadores de Demolición con Explosivos (ODE), con los que se realiza revisión previa a las zonas a intervenir, con el fin de minimizar al máximo el riesgo del personal civil y policial que adelanta las operaciones”, indicó.

Alarcón dijo que la Policía y la Dirección Antinarcóticos lograron el decomiso de 338.144 toneladas de clorhidrato de cocaína, valoradas en más de 7.500 millones de dólares y que tenían como destino final los mercados negros de Centroamérica, México, Estados Unidos y Europa del Este, entre otros; 311.165 toneladas de marihuana; 61.053 toneladas de base coca; 1.186 kilogramos de bazuco y 358 kilogramos de derivados de cocaína.

En el mismo lapso, acotó el oficial, es decir, desde el 1 de enero a la fecha, fueron inmovilizados 743 vehículos, 11 aeronaves y 97 embarcaciones, al parecer utilizados para actividades de narcotráfico, al tiempo que fueron decomisadas 198 armas de fuego, entre fusiles, escopetas, pistolas y revólveres.

De otro lado, Alarcón indicó que fueron capturadas 168 personas con fines de extradición, entre ellas 31 extranjeros, requeridos por cargos de narcotráfico, lavado de activos y otros delitos. También fueron capturadas 43.684 personas por violar las normas de la Ley 30 de Estupefacientes, entre ellas 5.047 extranjeros.

Agregó el director Antinarcóticos de la Policía que en 2021 fueron destruidos 2.490 laboratorios para el proceso de base de coca; 117 cocinas para la producción de clorhidrato de cocaína; tres laboratorios para el proceso de heroína y nueve laboratorios para la producción de permanganato, al tiempo que fueron decomisados cerca de 11 mil galones y  más de 55 toneladas de precursores químicos que ingresan al país por las fronteras, por la fabricación clandestina y que provienen de empresas legalmente constituidas que manejan sustancias controladas.