Sin el artículo segundo, que establecía que los desmovilizados podrían aspirar a cargos de elección popular, ayer la Comisión Primera de Senado aprobó en tercer debate el proyecto que crea un marco jurídico para la paz con miras a futuras desmovilizaciones.
Este proyecto tambaleó tras la masacre de las Farc el pasado sábado, cuando asesinaron a cuatro uniformados que mantenían secuestrados desde hacía cerca de doce años.
En ese sentido varios legisladores señalaron que no se compadece favorecer con medidas de justicia transicional a desmovilizados, que incluyen, incluso, la suspensión de la acción penal en casos excepcionales, cuando esas organizaciones están cometiendo actos de barbarie.
Es por esto que Barreras propuso en la ponencia para tercer debate del proyecto, la eliminación del artículo segundo, cerrando de paso la posibilidad de que los futuros desmovilizados hagan política.
A pesar de ello sectores del Partido Liberal propusieron el hundimiento de la iniciativa el pasado martes; sin embargo el Gobierno nacional por intermedio del ministro del Interior, Germán Vargas, y de Justicia, Juan Carlos Esguerra, apoyó que la iniciativa siguiera su trámite en el Congreso, claro está, sin el artículo sobre la participación política de los desmovilizados.
Al final pesó el apoyo del Gobierno, lo que se tradujo en que la votación en la Comisión Primera de Senado fuera de 10 votos a favor de su aprobación por ninguno en contra.
Incluso al final los liberales votaron a favor, a pesar de que se oyeron voces como la del representante liberal Guillermo Rivera, quien dijo que el proyecto es inconstitucional porque el Estatuto Penal Internacional hace parte del bloque de constitucionalidad de Colombia y éste prohíbe que se renuncie a la acción penal para los delitos de lesa humanidad y los crímenes de guerra.
Este proyecto, según su exposición de motivos, busca establecer un marco que facilite futuras desmovilizaciones y como fin último conseguir la paz en el país.