Hace cuarenta años el pugilista cartagenero Antonio Cervantes Kid Pambelé le dio una gran satisfacción a los colombianos, al obtener el primer título mundial welter junior de boxeo para el país.
El 28 de octubre de 1972 fue un día glorioso para el deporte nacional. El esfuerzo, las capacidades, la dedicación, le permitieron saborear el triunfo. En el Gimnasio Nueva Panamá, de Ciudad de Panamá, se realizó la pelea, ante quince mil espectadores. Demostró Cervantes su agilidad en el ring con movimientos de las piernas como bailando. Sus largos brazos le facilitaban conectar ganchos directos al mentón de su oponente. En el décimo asalto derribó tres veces al campeón Alfonso Peppermint Frazer, quien momentos antes de sonar la campana, quedó tendido en la lona. Pambelé lo venció por nocaut.
Esta hazaña llenó de euforia a todos los colombianos. Antonio Cervantes se tornó en ídolo nacional. No era para menos al conquistar la primera corona de este deporte para Colombia y el logro de una meta para él, que ahora le llegaba la fama y la comodidad luego de una vida de privaciones, dificultades y pobreza.