Con dos nuevas áreas protegidas, que suman un total de 40.000 hectáreas, y que buscan la protección de páramos y de una de las zonas más megadiversas del mundo, cuenta el Valle.
Se trata del Distrito Regional de Manejo Integrado, DRMI, Páramos Las Domínguez, Pan de Azúcar y Valle Bonito y la Reserva Forestal Protectora Regional de Río Bravo.
De acuerdo con el Consejo Directivo de la CVC, el Distrito Regional de Manejo Integrado, DRMI, Páramos Las Domínguez, Pan de Azúcar y Valle Bonito cubre una extensión aproximada de 15.816,5 hectáreas ubicadas en los municipios de Buga y El Cerrito. Se localiza en la vertiente occidental de la Cordillera Central del Valle en las cuencas Amaime y Tuluá y está ubicado entre los 1.500 y 3.800 metros sobre el nivel del mar.
“El páramo Las Hermosas está ubicado en uno de los complejos de páramos con mayor riqueza del país, que comprende 192.000 hectáreas de las cuales 69.000 están ubicadas en el Valle y las restantes en el Tolima. El DRMI tiene 15.816 hectáreas de las cuales 6.615 hacen parte del complejo de páramos Las Hermosas”, dice Rubén Darío Materón Muñoz, director general de la CVC.
Es importante aclarar que esta declaratoria se logró en el marco del proyecto ‘Páramos: Biodiversidad y Recursos Hídricos en los Andes del Norte que contó con la coordinación del Instituto Alexander von Humboldt y financiación de la Unión Europea y en convenio suscrito entre la CVC y la Fundación Ambiente Colombia.
La figura busca asegurar la continuidad de los procesos ecológicos y evolutivos para mantener la diversidad biológica en la zona, “preservar áreas que contienen muestras de frailejón, restaurar las que han sido deterioradas por procesos productivos, conservar especies de flora amenazadas y endémicas como curuba silvestre (Passiflora tenerifensis), cedro negro (Juglans neotropica) y cedro rosado, (Cedrela montana), entre otras, así como especies de fauna amenazada o con prioridad de conservación, como la rana (Pristimantis simoteriscus), el venado (Mazama rufina), el loro coroniazul (Hapalopsittaca fuertesi) y el terlaque andino, (Andigena hypoglauca), entre otras”, afirmó Martha Lucía Salazar, ecóloga del Grupo de Biodiversidad de la CVC.
Además se busca promover el fortalecimiento y permanencia de valores culturales campesinos asociados a la conservación, la restauración y el uso sostenible de los socio-ecosistemas de la alta montaña.
El DRMI define zonas en las que se permiten diversos usos, por ejemplo, se podrán realizar actividades de ecoturismo, enmarcado dentro del desarrollo humano sostenible, como el que ya se viene adelantando con “Corredor Turístico de la Montaña“, gracias a una convenio de la CVC y la Universidad Autónoma, pero asimismo estarán prohibidas la exploración y explotación minera y de hidrocarburos, así como la construcción de refinerías, expansiones urbanas y suburbanas, construcción de nuevas vías el uso de maquinaria pesada, quemas, talas y fumigación entre otros.
De otro lado, el Consejo Directivo de la CVC declaró como Reserva Forestal Protectora Regional de Río Bravo, un área ubicada en el corregimiento de Río Bravo, municipio de Calima El Darién con una extensión de 24.278,5 hectáreas. La reserva está ubicada a 4,36 kilómetros en línea recta del casco urbano del municipio, en la cuenca media del río Calima.
“El área de Río Bravo es una de las más megadiversas del mundo, lo cual se confirma con el estudio realizado en el marco del convenio CVC – Fundación Trópico en donde se reporta que el área se traslapa con un área de importancia para la conservación de aves, AICA, y el 45% forma parte de la Área Clave de Biodiversidad a nivel mundial, ACB, COL80 Alto Calima. La zona cuenta con el 27% de las aves de Colombia, el 21% de los mamíferos, el 11% de los reptiles y el 7% de los anfibios”, dice la bióloga Rosa Alexandra Duque, bióloga del Grupo de Biodiversidad de la CVC.
En este caso la figura de Reserva Forestal Protectora Regional busca aportar a la continuidad de los procesos ecológicos y evolutivos de los ecosistemas conformados por bosques naturales densos donde están presentes especies representativas de Río Bravo, como el paragüero del Pacífico (Cephalopterus penduliger) y la rana marsupial (Gastrotheca angustifrons), especies gracias a las cuales es un Área Clave de Biodiversidad, aportando así a la conectividad ecosistémica de la región Andina con el Chocó Biogeográfico en el corredor Paraguas-Munchique.
En ambos casos, las áreas declaradas pasan a formar parte de los sistemas nacional y departamental de áreas protegidas y ambos acuerdos incluyen planes de manejo que contienen las regulaciones y pautas que orientan el manejo y gestión de estas áreas. En ambos casos la CVC aportará recursos económicos para la implementación de estos planes de manejo y los municipios donde están estas áreas deberán garantizar que sus planes de ordenamiento territorial, estén en armonía con dichas regulaciones.