El 25% de los tuits sobre la crisis climática son generados por 'bots' | El Nuevo Siglo
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Domingo, 23 de Febrero de 2020
Agencia Europapress

 

Un estudio ha descubierto que el 25 por ciento de los tuits sobre la crisis climática son generados por 'bots' y contribuyen a difundir mensajes negacionistas sobre el cambio climático con contenido falso.

La investigación ha sido realizada por la Universidad de Brown (Estados Unidos) y a pesar de que aún no se ha publicado, The Guardian ha tenido acceso a su borrador.

Los investigadores analizaron 6,5 millones de tuits publicados en los días previos y el mes posterior a que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunciara la salida del país de los acuerdos del clima de París el 1 de junio de 2017.

El estudio encontró que los bots tendían a aplaudir las decisiones del presidente y difundir información falsa sobre la ciencia y la crisis climática.

Durante el periodo de investigación, encontraron que en un día el 25 por ciento de los tuits sobre crisis climática provenían de cuentas de 'bots'. Estas cuentas fueron responsables del 38 por ciento de los tuits relacionados con datos científicos falsos y del 28 por ciento de aquellos relacionados con la compañía petrolera Exxon.

Mientras que aquellos tuits clasificados como 'activismo' publicados por bots suponen alrededor del 5 por ciento. Los mensajes se clasifican utilizando el Botometer, una herramienta que estima la probabilidad de que el usuario detrás de la cuenta sea un 'bot'.

Desde que Trump hizo el anuncio del abandono de los acuerdos del clima de París, los tuits procedentes de presuntos robots aumentaron a más de 25.000 por día. Sin embargo los investigadores no han logrado identificar a ninguna persona o grupo detrás de los 'bots' de Twitter.

Alguno de estos perfiles como @sh_irredeemable tiene más de 16.000 seguidores, o @petefrt con casi 52.000 seguidores. Desde estas cuentas se difunden mensajes negacionistas como "el dogma del cambio climático es una religión, no ciencia" o apelaciones a "rechazar un futuro construido por globalistas y europeos 'eco-mandarines'".