ACURRUCARTE con tu bebé es lo mejor, y no solo por su suave piel y su dulce olor, sino también por lo importante que es para fortalecer los vínculos con él, así como, para favorecer su crecimiento y desarrollo.
Hablar y jugar con tu pequeño son actividades que hacen maravillas para estimularlo intelectualmente; pero además pueden ayudarle a aprender importantes hábitos. Es por ello que "mantenerte cerca de tu bebé puede ayudarte a entender las señales que te envía, lo que puede ser valioso para su salud y bienestar", explica Óscar Quintero, director médico de Abbott.
Estos son tan solo algunos de los beneficios derivados de fortalecer los vínculos con tu bebé que son respaldados por la ciencia:
1.- Apoya al sistema inmune
"El contacto piel a piel poco después del nacimiento promueve la lactancia y ayuda a establecer el suministro de leche, además debemos considerar que, por sí misma, la leche materna ayuda a desarrollar un sistema inmunológico saludable", explica Quintero.
Las investigaciones también han demostrado que el método madre canguro (llevar a los bebés y mantener un contacto piel a piel con su madre) es una forma eficaz de aumentar con éxito la lactancia materna exclusiva.
“La leche materna es nutritiva y apoya el desarrollo de muchas maneras, una de esas formas es que proporciona un componente bioactivo llamado oligosacáridos de leche humana o HMO que ayudan a fortalecer el sistema inmune y digestivo del lactante que constituyen el tercer componente más abundante en la leche materna y que han demostrado beneficios en la salud digestiva e inmune del lactante”, agrega el experto.
Los HMO alimentan a las bacterias buenas que están en el intestino del bebé disminuyendo la probabilidad de enfermedades infecciosas gastrointestinales y fortaleciendo su sistema inmune. Esto es importante porque alrededor del 70 por ciento del sistema inmunológico del bebé se encuentra en el intestino. “Se sabe que la leche materna es y será el mejor alimento para el lactante, pero para las mamás que por razones médicas fundadas no pueden amamantar o deciden dar una alimentación mixta (leche materna más fórmula infantil) ahora hay fórmulas disponibles con HMO que permiten a los padres brindar este beneficio a sus hijos", aseguró el director médico de la señalada empresa.
Ya sea que estés amamantando o estés alimentando a tu bebé con una fórmula infantil, debes tener en cuenta que su alimentación posterior al nacimiento es fundamental para poder establecer una microbiota intestinal saludable y fortalecer su sistema inmune.
2. Apoya el desarrollo cognitivo
Durante el primer año de vida, tu bebé está conociendo los sonidos y las imágenes que le rodean, mismos que, en un futuro, le ayudarán para desarrollar sus habilidades de lenguaje. Durante este período clave, su cerebro está construyendo cientos de miles de conexiones neuronales por día -más rápido que en cualquier otra etapa de la vida-; es decir que está preparando el terreno para el aprendizaje, la memoria y la cognición.
La buena nutrición y la importancia de hablar y estimular a tu bebé regularmente son primordiales, ya que en este momento se crean oportunidades para hacer crecer las conexiones mentales. De hecho, una investigación de la Universidad Northwestern[ muestra que la exposición a conversaciones en el primer año de vida es igual de importante que el desarrollo del lenguaje, ya que además promueve el aprendizaje, el desarrollo de habilidades sociales y de la cognición.
3.- Satisface las necesidades nutricionales
“Mantener una relación cercana con tu bebé significa que tienes mayores posibilidades de conocer e identificar las señales relacionadas con el hambre o si se encuentra satisfecho, y así ajustar su alimentación de manera adecuada”, agregó el Dr. Quintero. Buscar señales de hambre, como chuparse los puños o llorar, puede ayudar a que los padres planeen mejor la rutina de alimentación de los pequeños, asegurándose de que reciban la nutrición que necesitan para su crecimiento y desarrollo.
Por otra parte, entender las señales de cuando tu bebé está satisfecho, como puede ser morder o rechazar el pezón o quedarse dormido, puede ayudar a prevenir la sobrealimentación que podría resultar en problemas digestivos.
Si tienes alguna duda sobre la alimentación de tu bebé, asegúrate de hablar con tu pediatra o con algún equipo de atención médica.
Y, por último, pero no menos importante, recuerda apoyar a tu bebé con refuerzos, estímulos y comunicación positiva, en cada paso del camino. Esto, combinado con la vinculación, ayudará a que la relación y los vínculos entre tú y tu pequeño crezcan.