Una pala para turbinas eólicas fue creada por investigadores de la Universidad Pontificia Bolivariana. Esta invención recibió registro de patente por parte de la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia y ahora, en 2019, logró ser patentada en China.
El desarrollo de este proyecto radica en el diseño de una pala o asta con geometría no convencional para una turbina eólica, la cual permite una mejora operacional respecto a los equipos similares disponibles en el mercado. La idea surgió de la observación del movimiento que realiza la semilla Triplaris, que brota del árbol de la familia polygonacea, también conocido con los nombres vara santa, hormiguero, guacamayo y tekuma.
La importancia de que esta patente se haya logrado en China, radica en que más del 80 % de los equipos de este tipo se generan en este país. Además, como lo comentó Julián Sierra, docente investigador de la Facultad de Ingeniería Aeronáutica de la UPB y uno de los inventores, “China es un país muy proteccionista, porque no favorece a los terceros sino a los nacionales. Sin embargo, con la novedad y la argumentación de nuestro trabajo, lo logramos”.
Este tipo de proyectos tienen un impacto significativo por el modelo de mercado que existe en China, debido a la gran cantidad de competencia y el valor agregado de los productores, que aprovechan su cuota diferencial para promover categorías más competitivas. Esto fortalece la innovación y permite crecer en los estándares de calidad y de producción, de acuerdo a las regulaciones internacionales que existen a la fecha.
César Nieto Londoño, Julián Sierra Pérez y Juan Guillermo García Navarro, docentes investigadores de la UPB, son los creadores de esta nueva geometría para palas de aerogeneradores, una solución que suministra electricidad para la iluminación de viviendas en sectores urbanos y rurales y se convierte en un diseño novedoso y diferente a los demás dispositivos que se encuentran en el mercado.
Esta patente se materializó cuando los investigadores observaron la caída de la semilla Triplaris y concluyeron que al madurar, estas se desprenden del gajo y caen al suelo con un movimiento auto rotante que les posibilita desplazarse a zonas más alejadas de los árboles con el fin de germinar en ambientes con mejores condiciones de luz y humedad. Con estas conclusiones, se caracterizó el movimiento y comportamiento de la semilla durante su descenso para estimar su potencial y aplicación en el posible desarrollo de productos tecnológicos en el campo de la aerogeneración.
A partir de esta observación, los docentes de los grupos de investigación en Energía y Termodinámica e investigación en Ingeniería Aeroespacial, optimizaron el diseño de las palas para turbinas eólicas. La configuración curvada de las palas facilita una transición más suave del viento sobre la geometría de la misma y se reducen los efectos que afectan la eficiencia del sistema.
Esta nueva geometría permite transformar eficientemente la energía del viento en energía eléctrica y se diferencia de las geometrías tradicionales que existen hoy en el mundo porque permite obtener eficiencias superiores al 45 % a diferencia de las tecnologías existentes que alcanzan valores máximos de 35 %.
Esta invención está relacionada con el uso de la energía cinética del viento para la obtención de electricidad:
Esta invención permite obtener un mayor coeficiente de potencia a menores velocidades de viento que los modelos actuales en el mercado.
La forma que presenta la distribución de las palas da lugar a una mayor área de barrido para un mismo diámetro, lo que permite mayor capacidad de conversión de energía.
El diseño geométrico lo hace más atractivo estéticamente y lo destaca sobre diseños convencionales.