Al menos 20 personas, entre ellas tres soldados de la OTAN, murieron en un ataque suicida cometido este lunes en el este de Afganistán y reivindicado por los talibanes, según un balance proporcionado por fuentes concordantes.
Según un comunicado del ministerio del Interior, el atentado fue perpetrado por un kamikaze, que circulaba en moto. El insurgente se hizo explotar cerca de un pequeño mercado situado entre el cuartel general de la policía y el gobierno provincial, describió un fotógrafo de la AFP.
Baryalai Rawan, portavoz del gobierno provincial, indicó a la AFP que 16 afganos -10 civiles y 6 policías- murieron, entre ellos un comandante de la fuerza de reacción local.
Tres soldados de la ISAF, la fuerza armada de la OTAN en Afganistán, murieron en ese mismo ataque, según esta última, que no precisó su nacionalidad. La mayoría de los soldados desplegados en esta región son norteamericanos.
También falleció un intérprete afgano, según la ISAF.
Sin embargo, este balance podría incrementarse. Según las autoridades de la provincia, tres policías y 59 civiles resultaron heridos en este ataque
Los rebeldes talibanes reivindicaron este ataque, que según ellos "fue perpetrado por un héroe combatiente llamado Shohaib, proveniente de Kunduz" (norte). Según el comunicado de los talibanes, 8 extranjeros y 6 soldados afganos perdieron la vida este lunes.
Después de casi 11 años de presencia en Afganistán junto a las fuerzas regulares, la ISAF, que llegó a este país para capturar a Osama Bin Laden y echar a los talibanes del poder, no consiguió todavía acabar con los insurgentes, muy activos en el sur y el este del país, principalmente en Khost.
Las bombas artesanales y los atentados suicidas son las armas preferidas de la rebelión, llevada a cabo por los talibanes.