Debido a que cerca de 30 por ciento de la producción local está seriamente amenazada porque las importaciones provenientes de Asia están entrando a menor precio (dumping), el Gobierno decidió tomar cartas en el asunto debido a las quejas de algunos sectores de la industria.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo Sergio Díaz-Granados dijo que su cartera desde ya trabaja por la implementación de medidas para detener el incremento del comercio de productos a bajo precio.
Teniendo en cuenta que este es uno de los factores que influyen para el crecimiento de la empresa colombiana, Díaz-Granados explicó que también están trabajando en una hoja de ruta para mitigar el comercio ilegal de manufacturas.
Es así que los representantes de la industria del calzado, del cuero y textil analizarán las salidas para la problemática “y determinar las medidas requeridas de manera temporal y definitiva para frenar el dumping y todos aquellos factores que retrasan y anulan el crecimiento de nuestras empresas”, afirmó un comunicado de la cartera comercial.
Los comentarios del ministro Díaz-Granados hicieron referencia a los inconformismos presentados por el presidente de Acicam Luis Gustavo Flórez, quien denunció que el ingreso de productos al país proveniente de Asia desplaza 30 por ciento la producción local “y amenaza la existencia de los productores de manufacturas de cuero y calzado en el mediano plazo”.
Ante esta situación, Díaz-Granados hizo un compromiso público para que las autoridades aduaneras cumplan con su función, por lo que manifestó el aumento de exigencia para con los órganos de control.
“Si detectamos que hay daño o amenaza de daño, estudiaremos los instrumentos que tenemos disponibles para garantizar una protección temporal, para que no se vaya a originar un exceso de importaciones que deteriore el empleo industrial colombiano”, precisó.
Por su parte el dirigente gremial indicó que “a la industria nacional del cuero y el calzado le quedarían pocos años de existencia si las importaciones y el contrabando provenientes de China continúan dándose como hasta la fecha”.
Anotó que varios de los productores nacionales se han visto en la necesidad de completar sus artículos con los que llegan de otros países, con tal de no perder ganancias.
Alrededor de 24 por ciento del calzado importado, 3.5 millones de pares, ingresó a un precio inferior a 1 dólar por par, mientras que al productor colombiano fabricar el mismo producto le cuesta entre siete y ocho dólares, lo que se traduce como una competencia desleal con la industria nacional, cuyos empresarios tendrán que suprimir el número de empleados en sus plantas de operación.
Adicional a ello, Flórez argumentó que varias cifras apuntan a una caída de 3.6 por ciento en el sector del curtido y preparado de cueros, lo que ocasionaría millonarias pérdidas.
En cuanto a las consecuencias del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, Flórez afirmó que es un escenario importante de desarrollo constituyendo un buen potencial de mercado.