Si el país quiere reducir en los próximos 8 años el rezago que hoy tiene en vías, debe invertir cerca de 20 billones de pesos anuales, es decir casi 3 por ciento del PIB, de acuerdo a un estudio de Fedesarrollo.
El director de la entidad, Leonardo Villar, dijo que “actualmente el país requiere de una inversión cercana al 6,8 por ciento del Producto Interno Bruto, repartida en 1,3 por ciento en dotaciones, 1,3 por ciento en mantenimiento y el resto en construcción de obras de infraestructura para las vías”.
El investigador sostuvo que sin embargo, hasta el 2020, “se deben apropiar recursos por 20 billones de pesos anuales, es decir 3,1 por ciento del PIB, ya que actualmente Colombia presenta un profundo rezago en el sector y más ahora cuando debe atender un aumento de la demanda ante la entrada en vigor de varios tratados de libre comercio”.
Indicó Villar que con la inversión de 20 billones de pesos anuales, el país debe pasar de 13 mil kilómetros de vías a 44 mil kilómetros de vías pavimentadas, a construir una red de vías férreas y a incrementar la capacidad de los puertos en un 50 por ciento.
Señaló Villar que actualmente la situación del país en esta materia no se compadece ante el aumento en el crecimiento, donde se debe acelerar a fondo si no se quiere perder el ritmo de la competitividad frente a América Latina.
Al dar a conocer un estudio sobre la infraestructura del transporte en Colombia encargado por la Cámara Colombiana de Infraestructura, Villar sostuvo que los resultados parciales del informe demuestran el atraso que tiene el país con respecto a América Latina sobre todo en el aspecto vial y de carreteras, así como en el transporte por ferrocarril.
Mencionó el experto en investigación que las mayores dificultades que se presentaron a la hora de elaborar el estudio fue la falta de información y de estadísticas tanto en ciudades como en municipios, ya que muchos lugares no cuentan con unas cifras reales sobre el estado de las vías.
“Teniendo en cuenta los estudios, debo reconocer un atraso en varios aspectos, por ejemplo, en puertos estamos quedados apenas en 3 por ciento, casi las zonas portuarias están trabajando a tope, pero en el aspecto de carreteras, estamos por debajo del 26 por ciento respecto al promedio de otros países de Latinoamérica”, sostuvo el director de Fedesarrollo.
Precisamente los puertos están funcionando casi cerca de su capacidad y las vías férreas están siendo desarrolladas para proyectos privados.
De acuerdo a su percepción y las causas de este retraso, Villar mencionó que “uno de los aspectos en contra es por la topografía complicada, ciudades alejadas de la costa, se debe pasar por varias cordilleras, existen fenómenos climáticos, hay bajos niveles de inversión pública, que responden más a una inversión productiva y a una inversión social, que no siempre es la que se desea”.
De otra parte, el analista sostuvo que el nivel de inversión en mantenimiento y en obras es bajo. “La tendencia ha habido un aumento importante en la inversión de transporte urbano, que en los últimos años ascendió al 45 por ciento. Parte importante en la inversión se ha hecho con las empresas privadas, que representa cerca del 40 por ciento de la inversión total.
Explicó el director de Fedesarrollo que uno de los aspectos que deben adelantar para mejorar en infraestructura es que debe crear una estrategia que tenga en cuenta que la infraestructura es para invertir en el transporte de personas y de carga.
“Si invertimos en lo que corresponde y no dispersamos los recursos, vamos a tener mejores vías y carreteras como el país requiere para impulsar su desarrollo ya sí ganar en competitividad de sus productos y estar a tono con lo que se presenta no solo en América Latina sino en Asia y Europa”, dijo Leonardo Villar.
Al sostener que el impacto del transporte es beneficioso para el comercio, Villar señaló que “la calidad de la red secundaria es mala en el país. Apenas un 50 por ciento es buena Cundinamarca, Quindío y San Andrés, pero en otras regiones más de la mitad de la red es mala o regular”.
“Sin embargo, este problema es peor cuando se mira la red terciaria en que solo Cundinamarca supera el 25 por ciento en estado bueno, debido a que la descentralización de infraestructura vial es mala y no ha funcionado bien. Esto genera un peloteo entre los departamentos, las ciudades y el Invías lo que produce un atraso y una falta de planeación en los municipios”.