Omar Castro, presidente del Concejo de Pitalito, Huila, denunció en la plenaria que ha conocido información en la que él y sus compañeros son declarados objetivo militar.
Castro dijo al Diario del Huila que “para nadie es un secreto que estamos los concejales en un peligro inminente, del que no podríamos estar ajenos, como ocurrió la semana pasada en Bogotá en el atentado contra el ex ministro Fernando Londoño”.
El concejal Castro denunció además que en el Edificio Municipal, donde sesiona el Concejo, no cuentan con presencia de las autoridades, a excepción de un agente que siempre está de pie en la entrada del edificio. “No contamos con las garantías para ejercer este oficio que la democracia, la ley y la Constitución nos permite. En el municipio de Pitalito no se han tomado los mecanismos, ni implementado las estrategias para que la política de seguridad se refleje”.
Los concejales lanzaron una voz de alerta pidiendo más protección de parte de la Policía Nacional, así como mayores garantías de seguridad en el recinto donde sesionan, y le informaron al alcalde Pedro Martín Silva que entre las prioridades para el edificio municipal se encuentra la adquisición de una máquina detectora de metales.
Los de Pitalito no son los únicos concejales que están amenazados. Hay cálculos que indican que 10 por ciento de los concejales del Meta, es decir entre 30 y 40, tienen algún tipo de amenaza, según denunció el presidente de la Confederación de Concejos y Concejales (Confenacon) Hernando Quevedo.
Hace menos de un mes también se registraron amenazas a los concejales de Caquetá por hacer oposición a la actual Administración que hay en San Vicente del Caguán. Según información de las autoridades, alias La Boruga, una cabecilla guerrillera de la Columna Móvil Teófilo Forero, habría sido la encargada de mandar asesinar a los concejales.