Aunque se desconocen los destalles del operativo, alias ‘Hermes Aguilar’ confirmó la noticia a través de Bluradio
El sargento Pascuas y alias ‘Bernardo’ encabezan la delegación que viajó este fin de semana, a quienes ya se les suspendieron las órdenes de captura junto con otras 27.
Así mismo, una reunión entre el Presidente Juan Manuel Santos y el jefe guerrillero Rodrigo Londoño, alias Timoleón Jiménez o Timochenko, podría ser posible, dijo en La Habana el negociador de las Farc Rodrigo Granda.
“No es decartable”, fueron las palabras con las que Granda respondió a un interrogante de periodistas del Canal RCN, quienes evocaron un encuentro similar ocurrido entre el ex presidente Andrés Pastrana y el difunto jefe guerrillero Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo.
"Tampoco es que esté a la vuelta de la esquina, pero no es una cuestión que no pueda repetirse en la historia de Colombia", añadió Granda.
Delegados de las Farc y del gobierno colombiano tienen previsto instalar una mesa de diálogo a partir del próximo 17 de octubre en Oslo. Las conversaciones serán trasladadas luego a La Habana.
Circulares rojas
Para ese acto en Oslo, ya la justicia colombiana suspendió las órdenes de arresto sobre los comandantes de las Farc que participarán en el proceso de paz, refirió Granda.
"Nosotros conocemos que han sido levantadas las órdenes de captura que estaban en contra de los integrantes de las Farc, y eso nos anima porque vemos que el gobierno está cumpliendo con parte de lo firmado, de lo pactado", certificó Granda, uno de los cinco negociadores principales designados por la guerrilla. La delegación de las Farc la encabeza Luciano Marín, alias Iván Márquez, y la integran también Luis Alberto Albán, alias Marcos Calarcá, Jesús Emilio Carvajalino, alias Andrés París, y Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, este último preso en Estados Unidos.
La portavoz del Ministerio noruego de Asuntos Exteriores, Veslemøy Lothe Salvesen, informó el pasado jueves, que la cita se iniciará el próximo 17 de octubre en Oslo y no el día 8 de este mes como se había informado en principio.
La delegación del gobierno está dirigida por el ex vicepresidente Humberto de La Calle.
Los niños primero
La senadora Gilma Jiménez, del Partido Verde, le solicitó al jefe del equipo negociador de paz Humberto de La Calle que el primer punto de discusión con las Farc sea la entrega inmediata de los niños y adolescentes en su poder y, por supuesto, la suspensión inmediata del secuestro o "reclutamiento" de niños que en algunas regiones del país se continúa cometiendo, en medio del silencio y la indiferencia de la misma sociedad y de la institucionalidad.
"Es un imperativo legal pero ante todo moral y ético dentro de este proceso", precisó la Senadora, quien afirmó que hay asuntos que no son negociables: "Los niños y sus derechos son asuntos no negociables, ni con la guerrilla ni con nadie".
"No solo sería ilegal e ilegítimo el proceso, sino inmoral si los niños no son desvinculados de manera inmediata de la infamia del secuestro-reclutamiento. No importan las circunstancias y la identidad de quien cometa algún delito contra un niño, lo que debe quedar en claro para todos, es que el que se meta con un niño es un hampón de la peor calaña y que su crimen deberá ser severamente castigado", expresó.
Tras recordar que “miles de niños por décadas han sido asesinados, desplazados, han quedado huérfanos o con daños irreparables por las minas anti-personas y otros miles han sido secuestrados, en lo que de forma irresponsable y eufemística algunos denominan ‘reclutados’ para la guerra”, Jiménez reconoció que “ni siquiera sabemos con exactitud cuántos niños han sido ‘reclutados’ -es decir secuestrados- para la guerra y cuántos en este momento tiene la guerrilla. Entre otras porque en nuestro país los niños se desaparecen y ni siquiera nos damos cuenta, y para el caso que nos ocupa, porque los padres los entregan o no denuncian y si denuncian nadie los ayuda”.
La senadora Jiménez fustigó en la carta “la actitud silenciosa e indolente de gran parte de la sociedad y de las instituciones, ha sido tan infame como los hechos mismos de ‘reclutar’ a los menores, quitándoles su derecho a ser niños, volviéndolos escudos humanos para enviarlos como avanzada en los enfrentamientos, obligados a matar o convertidos en esclavos sexuales y de todo tipo, al servicio de adultos bandidos y cobardes”.
“En la Ley Marco para la Paz logramos que quedara como condición sine qua non para cualquier tratamiento penal especial para los alzados en armas (que es sin duda uno de los grandes temas, desafíos y aspiración de la guerrilla en este proceso), la devolución inmediata y pública de todos los menores que tengan en su poder los grupos al margen de la ley o terroristas, como los quieran llamar. Esta ley debe ser rigurosa en su aplicación, porque la libertad de los niños debe ser el primer paso para garantizar el éxito real del tan anhelado proceso de paz. Así, comenzaremos a reparar en algo y a pagar parte de la deuda que tenemos con ellos”, escribió la congresista verde.