Todos los países de la zona euro deberían tener un año más para reducir sus déficits a los límites de 3% del PIB, como exige el Pacto de Estabilidad, estima en una nota publicada por el centro de reflexión europeo Bruegel, con sede en Bruselas.
Los autores de la nota recuerdan que los Estados están autorizados a desviarse de la regla de 3% si están "en recesión o si la zona euro en su conjunto se halla en un período difícil".
Añaden que "la única manera para la UE de aplicar esta cláusula invocando circunstancias excepcionales es acordar un año suplementario a todos los países de la zona euro, ya que el conjunto de la zona euro atraviesa un período difícil".
La recomendación debería proceder de la Comisión Europea, según el espíritu del futuro Tratado presupuestario europeo, que se aplicará a partir del 1 de enero, y que le otorga amplias prerrogativas en materia de procedimiento por déficit excesivo.
En la zona euro, 13 países de 17 están en procedimiento por déficit excesivo. Las excepciones son Estonia, Finlandia, Luxemburgo y Alemania.
De otro lado, la canciller alemana Ángela Merkel abogó por acelerar desde ahora la unión política en Europa para superar la crisis de la deuda y seguir pesando en el mundo.
"Es absolutamente ahora el buen momento para más cooperación política en Europa. (...) No podremos defender nuestros puntos de vista en el mundo si no estamos unidos en la Unión Europea y (...) si no triunfamos económicamente", dijo Merkel en conferencia de prensa en Berlín,
"Debemos hacer al fin lo que no hicimos suficientemente al crear el euro, es decir, necesitamos mas coordinación, mas compromiso común", añadió.
La canciller subrayó que los europeos eran solamente 500 millones de personas entre los 7.000 millones de habitantes del planeta.
"Europa es para nosotros mas que una unión monetaria, o una comunidad económica, es también una comunidad de valores basada en la democracia y en la libertad de opinión, de religión" insistió la canciller.
"Debemos conseguir que funcione lo que hemos decidido, en particular la moneda común. Éste es el buen momento para combatir nuestras dificultades", añadió Merkel.
Según un sondeo publicado el lunes en la prensa alemana, una gran mayoría de alemanes (65%) considera que su situación personal sería mejor sin el euro. También consideran de forma mayoritaria que estarían mejor personalmente si la Unión Europea no existiera.
Por otro lado, Merkel afirmó que Alemania apostaba por activar el consumo como sostén del crecimiento del país, en el actual "entorno incierto".
"Alemania apoya una política que no está solamente basada en una reducción de gastos y en el rigor presupuestario (...) Queremos frenar nuestro nivel de endeudamiento, pero si efectuamos demasiados cortes presupuestarios, Alemania aumentaría sus desequilibrios y penalizaría el consumo", explicó.