Wall Street concluyó el viernes la semana en baja haciendo caso omiso de buenos datos y siguiendo la tendencia a la fuerte baja de las bolsas europeas por el pesimismo sobre Grecia: el Dow Jones cedió 0,78% y el Nasdaq 0,62%.
Según resultados definitivos al cierre, el índice principal Dow Jones Industrial Average perdió 140,53 puntos, a 17.898,84 unidades, y el Nasdaq, dominado por valores tecnológicos, 31,41 puntos, a 5.051,10 unidades.
El índice ampliado S&P 500, considerado el más representativo por numerosos inversionistas, retrocedió 0,70%, o 14,75 puntos a 2.094,11 puntos.
Wall Street "revirtió su alza de las dos sesiones anteriores", siguiendo la tendencia de "plazas europeas hundidas por Grecia frente a un bloqueo de las negociaciones sobre la deuda de ese país", resumieron los analistas de la casa de corretaje Charles Schwab.
Grecia se prepara para hacer nuevas propuestas de reformas el sábado a sus acreedores, pero los mercados están cada vez más preocupados luego de saber que la zona euro estudia la posibilidad de un 'default' griego si la situación le impide a Atenas, sin dinero en sus arcas, saldar un vencimiento con el FMI a fin de mes.
La eventualidad de este escenario hizo caer la Bolsa de Atenas casi 6% el viernes, al día siguiente de una subida de cerca de 8%. El índice Eurostoxx 50, indicativo de la evolución de las bolsas europeas, cedió por su parte cerca de 1,5%.
Aunque Wall Street siguió este movimiento internacional, registró una reacción menos violenta que las noticias que causan, "como se puede esperar, mucha inestabilidad en Europa, porque las consecuencias de una salida de Grecia de la zona euro sería muy sensible", dijo Jack Ablin, de BMO Private Bank.
Además, incluso si "la actualidad griega es muy negativa en el sentido de que no parece salir del impasse (...) es sobre todo un pretexto" para los inversores dispuestos a pasar a la venta, según Peter Cardillo, de Rockwell Global Capital.
El analista estimó que estaban interviniendo "otros factores", incluyendo la cautela de los mercados al acercarse la reunión de política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed, banco central) el martes y el miércoles próximos.
Aunque la mayoría de los observadores cuentan con que la Fed mantendrá las tasas de interés en esta oportunidad en sus valores cercanos a cero, esperan la declaración final para tener pistas sobre el calendario que seguirá el organismo para comenzar a retirar este importante apoyo a la economía.
En este contexto de prudencia, los inversores no recibieron con agrado los buenos datos sobre la economía, entre estos un repunte en los precios a la producción el mes pasado y una aceleración de la confianza de los hogares en junio.
El mercado obligatorio, cuya caída ha desestabilizado Wall Street desde hace varias semanas, tuvo una sesión oscilante para terminar inclinándose nuevamente. Hacia las 20H15 GMT, el rendimiento del bono a diez años subió a 2,389% contra 2,378% la noche anterior, y el de los bonos a 30 años, a 3,103% contra 3,096% anterior.
En la semana el Dow Jones ganó 0,28% y el Nasdaq 0,34%, mientras que el S&P 500 0,06%/AFP.