Wall Street se benefició este miércoles de una ola de optimismo gracias a indicadores positivos de la economía estadounidense, buenas previsiones del Banco Mundial y solidez en el sector bancario, lo que elevó al S&P 500 a un nuevo récord.
El índice ampliado, guía de los inversores estadounidenses, ganó 0,52% o 9,50 puntos, para terminar a 1.848,38 unidades. Superó su pico precedente del 31 de diciembre, cuando se ubicó en 1.848,36 puntos.
El Dow Jones de su lado ganó 0,67%, o 109,17 puntos, a 16.483,03 unidades, y el tecnológico Nasdaq lo hizo en 0,76%, o 31,87 puntos, a 4.214,88 unidades.
Este avance de los índices fue posible gracias "a la nueva inyección de dinero en este comienzo de año en el mercado de acciones" por inversores entusiasmados por las buenas perspectivas económicas, estimó Peter Cardillo, de Rockwell Global Capital.
Al inicio de la sesión, los buenos indicadores impulsaron el alza.
Por una parte los precios a la producción aumentaron en diciembre, luego de haberse mantenido negativos en los dos meses precedentes.
Y la actividad manufacturera se disparó en enero en la región de Nueva York, "sorprendiendo positivamente al mercado que no se esperaba esa alza", dijo el gestor independiente de cartera Hugh Johnson.
El martes, los inversores habían sido ya alentados por buenas cifras del consumo en Estados Unidos, tradicional motor del crecimiento en el país.
El Banco Mundial aportó por su lado su cuota de optimismo, al indicar que el crecimiento mundial debe alcanzar un 3,2% en 2014, contra 2,4% en 2013, y que debe seguir aumentando en los años venideros.
La difusión durante la jornada del libro beige del banco central estadounidense terminó de convencer al mercado sobre la solidez de la recuperación del país.
En este documento, que cubre un periodo de seis semanas antes del 6 de enero, la Fed maneja un tono más optimista que en las ediciones de meses precedentes y señala que "las perspectivas de la economía son positivas en la mayor parte de las regiones".
Esta idea fue reforzada por los buenos resultados de muchas empresas, encabezadas por Bank of America.
El mercado obligatorio terminó en baja. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años progresó a 2,882% contra 2,869% la noche del martes y el de los bonos a 30 años a 3,806% contra 3,800% al cierre previo.