Cambió nuevamente la versión de los hechos en el caso de la muerte en Bogotá del joven grafitero, Diego Becerra, el conductor de buseta José Narváez.

En agosto del año pasado, Narváez se convirtió en un personaje al denunciar públicamente que el joven grafitero Diego Felipe Becerra lo habría atracado antes de morir a manos del patrullero Wilmer Antonio Alarcón.
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Según el conductor, el hurto a su vehículo no fue el 19 de agosto, día de la muerte del joven grafitero, sino un día antes.

“Miré las fotos, los ojos y las trenzas, y le digo a la Policía que es él (Diego Felipe Becerra) quien estaba con los tres jóvenes que me atracaron el 18 de agosto de 2011”, manifestó Narváez, siete meses después de constantes citaciones.

“Como un error” calificó el conductor haber presentado la denuncia mucho tiempo después de ocurridos los hechos.

Esta es la segunda vez que Narváez cambia la versión de los hechos, ya que en agosto del año pasado dijo que él mismo había llamado a la Policía para denunciar el robo en la calle 106 con avenida Boyacá, y que los uniformados persiguieron a los tres jóvenes.