En momentos en que los empresarios advierten que una iniciativa sobre horas extras es inconveniente, se revive el tema  tras el anuncio del uribismo de presentar una iniciativa en ese sentido.

Mientras que Guillermo Botero, presidente de Fenalco, advirtió que eso desincentivaría la generación de nuevos puestos de trabajo, para Bruce MacMaster, presidente de la ANDI, el efecto sobre la formalidad laboral sería devastador y mortal para la competitividad.

El ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, al asumir la cartera había dicho que su idea era la de “poner orden a las condiciones para trabajadores y empleadores”.

Garzón sostuvo entonces que “la propuesta del Gobierno es que el recargo vaya desde las 8 de la noche hasta las 6 de la mañana. Y que el recargo de horas extras no se tome en cuenta como ingreso bajo cotización para pago de aportes a las cajas de compensación”.

Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT, aseguró que “en materia de horas extras hay que discutirlo” para incluir “también días dominicales y festivos”.

Ese tema volvió a moverse en el Congreso porque uno de los principales proyectos de ley que presentará el Centro Democrático en la próxima legislatura será el de otorgar “un incremento salarial en el sector privado, por una vez, para reemplazar lo que se ha llamado el proyecto de las horas extras, que no es de horas extras; es un proyecto simplemente de racionalización de recargos”, según un comunicado de la colectividad.

Tal propuesta obedece a la actual situación laboral. Lo que se ha expresado es que se quiere responderles a los trabajadores con ingreso en vez de seguir afectando el empleo con rigideces.  Lo que se explicó es que será un aumento salarial por una vez en el sector privado que compense, que reemplace ese proyecto, que lo reemplace.

Según el senador Álvaro Uribe, “también nosotros presentamos una alternativa que sería mucho más conveniente para los colombianos y tampoco hubo manera de que la aprobaran, que era la prima de vivienda para los trabajadores hasta cuatro salarios mínimos con un descuento tributario en favor del empleador del 75 %”. La propuesta, sin embargo, “no tuvo ambiente porque el Gobierno no se avino a conceder un 75 % del descuento tributario para esa prima”, anotó.

Al referirse a la normatividad que rige actualmente en materia de horas extras y que fue promovida durante su gobierno, Uribe aclaró que “primero, las horas extras no se disminuyeron ni se aumentó la jornada ordinaria. Lo que hizo ese proyecto fue permitir que las 8 horas se pudieran contabilizar en cualquier momento entre las 5 de la mañana y las 10 de la noche”.

Cabe recordar que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos ya había presentado un proyecto, radicado por los senadores liberales Luis Fernando Velasco y Guillermo García. La iniciativa buscaba reactivar el pago de las horas extras nocturnas y dominicales a los trabajadores, restableciendo el pago total de los dominicales y festivos, es decir que le pagarían al asalariado al 100 % de su salario y no el 75 % como está en la actualidad. El proyecto planteaba que el pago de las horas extras entre 6 de la tarde y 10 de la noche se retomaría, tal y como estaba antes en la ley.

Estas condiciones laborales se perdieron con la promulgación de la Ley 789 de 2002 y buscaron revivirse a través de una iniciativa impulsada por los congresistas Alexánder López y Wilson Arias, del Polo Democrático.

Sin embargo, en junio de este año la plenaria del Senado no discutió la iniciativa que después de dos años apenas logró ser aprobada en primer debate en la Comisión Séptima, lo que obligó a su archivo automático por falta de trámite.

En su momento, el senador López aseguró que el presidente Santos incumplió una de sus promesas de campaña y no había querido salvar el proyecto que beneficia a más de 6 millones de trabajadores.