Volviendo al Cauca. Como decíamos ayer, el Departamento del Cauca se convirtió en la tierra del olvido. Esta región es la cuna de los grandes hombres, de la cultura y la política, desde Camilo Torres, el general Tomás Cipriano de Mosquera, pasando por José María Obando, Julio Arboleda, el maestro Valencia, su hijo Guillermo León. Conviene mencionar también a Francisco José Chaux, chocoano criado y radicado en el Cauca, a quien el Partido Liberal le quedó debiendo la Presidencia, por ser el padre de la revolucionaria Ley 200; a Víctor Mosquera Chaux y a Carlos Lemos Simonds hasta llegar a la decadente politiquería representada por quienes hoy desde el Congreso y el alto gobierno, están dedicados a promover la reelección presidencial y a la recolecta de votos en el Valle y otros departamentos.
Otras falencias caucanas. La electrificación de la Costa Pacífica con tres municipios del Cauca, como Guapi, Timbiquí y López y seis de Nariño: La Tola, Mosquera, El Charco, Olaya Herrera, Pizarro e Iscuandé. Allí Uribe dejó apropiados 100 millones de dólares y listo el convenio con ISA; las obras debieron entregarse en octubre de 2011 y tienen un retraso de casi dos años. Como solución el Gobierno ha hecho ya tres “otrosí”, prorrogando el plazo; ahora el mismo Ejecutivo central, ni corto ni perezoso, anuncia que se terminarán en marzo de 2014. Obviamente, nadie les cree, mientras tanto los estudiantes leen a la luz de vela y el pescadito se pudre, mientras el diesel está por las nubes.
Encarecimiento. Toda esta demora hace que el contrato original de 200 mil millones de pesos ya esté costando 260 mil.
La demora es por cuenta también de la guerrilla dedicada a secuestrar ingenieros y topógrafos.
La paquidermia del Estado igual se da en los retrasos en las licencias ambientales; entre tanto, el Gobierno negocia los acuerdos de paz en Cuba, pero no ejerce autoridad ninguna en el departamento que sigue nutriendo el país de estadistas como los Iragorri, padre e hijo.
Promesas. El presidente Santos en Padilla anunció el programa “Plan para el Cauca” por 500.000 millones de pesos, después de pedirles perdón a los indígenas por haber destruido, ellos, la base militar de Belén, y molido a patadas a la Fuerza Pública.
Quema. Un lector de La Barca que transitó por la vía Cali-Pasto desde la capital vallecaucana vio en el recorrido esqueletos de buses y camiones quemados en la vía. Dijo que los camiones no se atreven a viajar de noche; si lo hacen, es en grupos de 10 vehículos para auto-protegerse.
En un accidente de tránsito requirieron una ambulancia cerca de El Bordo, Cauca. Los damnificados se comunicaron con los hospitales más cercanos. La respuesta fue contundente: “de noche no mandaban ambulancias para allá”. La Policía pidió respaldo del Ejército, pero nunca se supo si llegaron o no al lugar de la emergencia. Como si lo anterior fuera poco, el gobernador Temístocles Ortega tuvo que abandonar el martes pasado, primero en un vehículo y luego en helicóptero, el municipio de Argelia porque fue informado por el propio destacamento militar que la guerrilla se aproximaba al lugar. Es decir, no existe control territorial en el Departamento.