Así lo advirtió la Procuraduría en el marco de una serie de visitas realizadas en cumplimiento de su función preventiva al Establecimiento Penitenciario de Villahermosa y al Complejo Penitenciario y Carcelario de Jamundí, tanto en la reclusión de hombres como de mujeres, y que evidenció ésta y otras situaciones que afectan los Derechos Humanos de los internos.
El factor de hacinamiento en “Villahermosa” tiene una población total de 5.547 reclusos frente a su capacidad real de 1.667 internos, lo que genera condiciones infrahumanas de habitabilidad y asepsia que afectan la salud y la integridad de las personas privadas de la libertad.
Se observaron también problemas en la infraestructura física, deterioro de muros y fachadas, redes eléctricas, alcantarillado, acueducto y problemas de humedad en el 85 por ciento de la estructura que constituyen una grave problemática.
A diferencia de este centro, en el Complejo Penitenciario y Carcelario de Jamundí, considerado el más grande de Latinoamérica, proyectado para atender una población reclusa de 4.700 cupos, no existe hacinamiento hasta ese momento. Sin embargo, señala el Ministerio Público, la población carcelaria aumenta rápidamente y al momento de hacer el informe estos centros se encuentran muy cerca de llegar al punto de equilibrio que marca su capacidad poblacional.
Inconvenientes con el servicio de agua
De otra parte se advirtieron problemas con la prestación del servicio de agua. El Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Mediana Seguridad “Villahermosa” no cuenta con un acueducto de emergencias y el Complejo Penitenciario y Carcelario de Jamundí lo tiene, pero al momento de la visita estaba averiado.
En ese sentido, la Procuraduría recordó que los planes de contingencia que se implementen deben garantizar la potabilidad del agua y su consumo sin inconvenientes para la salud humana, así como su continuidad y permanencia.
“La ausencia de una correcta prestación del servicio de agua ha conllevado a vivir, por la población carcelaria, situaciones de insalubridad verdaderamente alarmantes”, señaló la Procuraduría General de la Nación.
Salud
En materia de salud, el Ministerio Público estableció que la población reclusa está afiliada a Caprecom. Se advirtió además que en estos centros de reclusión se presentan inconvenientes con el servicio de citas médicas y con el suministro de los medicamentos.
Alimentación
La alimentación de los tres centros es suministrada por un mismo contratista. La visita permitió evidenciar que en varios casos los menús no son balanceados, por lo que se sugiere mejorar el control de la calidad de estos.
Así mismo, se recomendó la implementación de protocolos en la manipulación de alimentos que garanticen la higiene y la asepsia de los productos proporcionados en cada jornada, e implementar protocolos para el manejo de residuos sólidos y líquidos provenientes de las cocinas donde se manipulan los alimentos diarios.
Oficinas jurídicas en los centros penitenciarios y carcelarios
Con respecto a las oficinas jurídicas de los establecimientos visitados se encontró que estas no cuentan con personal suficiente para la evacuación y el debido diligenciamiento de la gran cantidad de peticiones de los internos que llegan a éstas.
En el caso puntual del Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Mediana Seguridad “Villahermosa” se observaron problemas para almacenar el gran número de carpetas y, adicionalmente, se estableció que los funcionarios encargados no aplican las normas de archivo para el manejo de los documentos y, al parecer, no han recibido capacitación alguna al respecto.