“Con la aprobación del proyecto de la empresa Metro en la Comisión de Gobierno del Concejo de Bogotá, el alcalde Enrique Peñalosa se hizo un autogol”, afirmó el concejal del Polo Manuel Sarmiento, al explicar que en el proyecto se aprobaron vigencias futuras que la administración solo puede utilizar para financiar el Metro subterráneo porque es el único que tiene estudios básicos y suficientes.
En efecto, la Ley 1483 de 2011 y el Decreto 2767 de 2012 exigen que los proyectos de infraestructura que se financien con vigencias futuras excepcionales deben contar con estudios “de reconocido valor técnico que contemplen la definición de obras prioritarias e ingeniería de detalle” y que contengan, entre otras cosas, una “descripción detallada del proyecto”, las “fases y costos de ejecución de cada etapa del proyecto” y una “valoración técnica, económica, financiera, jurídica, ambiental y social del proyecto”.
En consecuencia, el denominado “Metro alto y esbelto” no puede financiarse con las vigencias futuras aprobadas, pues no tienen soportes técnicos. Así lo reconoció, en la práctica, la Secretaría de Hacienda, al afirmar que los estudios en los que se fundamentan las vigencias futuras son los que existen para el Metro subterráneo. Por lo anterior, Sarmiento concluyó que con estos recursos solo puede financiarse el Metro que tiene estudios, es decir, el subterráneo, lo que calificó como un autogol de Peñalosa.
Pero no solo lo anterior. El concejal Sarmiento también reveló que de manera abusiva y tramposa, el Alcalde le introdujo al proyecto un mico -“un verdadero orangután”- con el que pretendía que el Concejo lo facultara para implementar la muy cuestionada sobretasa a los parqueaderos y los cobros por congestión. Ante la advertencia del concejal Manuel Sarmiento, las mayorías peñalosistas, que ya habían aprobado dicho artículo, revocaron la votación y modificaron la norma para evitar que el Alcalde pudiera implementar este tipo de medidas sin la aprobación del Cabildo Distrital.