Un llamado de atención a los empresarios para que mejoren los salarios que pagan a sus trabajadores, hizo ayer el vicepresidente Angelino Garzón en su tercera carta abierta.
“La regla de oro de una sociedad democrática en un Estado Social de Derecho debe ser que si a la economía y a las empresas les va bien, lo justo es que también les vaya bien a los trabajadores y a sus familias, en términos de mejorar salarios y una mayor participación en el producto nacional, además de empleos de calidad, como ya sucedió en Brasil", escribió.
Aunque en la carta Garzón resaltó la disminución del desempleo a 10 por ciento, según el último reporte del DANE, criticó la polarización que existe entre los más ricos y los más pobres y la "profunda" inequidad social.
De acuerdo con el contenido de la carta, un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dio cuenta de que en Colombia los salarios medios perdieron poder adquisitivo en un 0,1 por ciento y el salario mínimo se mantiene casi igual.
El Vicepresidente aseguró que, por tal razón, propuestas como el aumento de los impuestos a los más ricos merece el apoyo de los gobiernos y la sociedad civil y que “cuando crecen las utilidades de las empresas y la economía de los países, es apenas justo y natural que crezca también la economía de los ciudadanos, incluyendo los salarios de los trabajadores y trabajadoras”.
Para Garzón, “esta redistribución desfavorable de la riqueza es un problema para el desarrollo de los países. Siempre he sostenido que el problema no es la riqueza, sino la pobreza; no es que el rico se haga más rico, sino que el pobre se haga más pobre, que mucha gente viva en la miseria y que persista la alta desigualdad en el ingreso y la riqueza. Como se sabe, Colombia es uno de los países de mayor desigualdad en el mundo, lo que conlleva a problemas sociales que afectan, inclusive, los temas de seguridad”.
“La Organización de las Naciones Unidas ha propuesto, en reiteradas ocasiones”, recordó, “aumentar los impuestos a los más ricos y a las grandes fortunas para avanzar en la lucha contra la pobreza y esta iniciativa merece el apoyo de los gobiernos y la sociedad civil”.
“Espero que la concertación laboral entre empresarios, trabajadores y Gobierno, y de quienes han defendido los derechos de los trabajadores, beneficie en especial a los sectores más pobres y desarraigados, para que así se pueda ir avanzando en la conformación de una sociedad más incluyente, que pueda garantizarles a los trabajadores el derecho a una vida con bienestar y en paz”, concluyó el Vicepresidente.