La única colectividad de la Unidad Nacional que hace presencia en la Cumbre ambiental de Rio+20, que se inició ayer de forma oficial, es el Partido Verde, el cual integra la comitiva oficial de Presidencia de la República.
La comisión de los verdes que se trasladó desde ayer a territorio brasileño está integrada por el copresidente vocero, Luis Eduardo Garzón; el copresidente y senador; Jorge Londoño; el director Nacional, Carlos González; el secretario General, Néstor García Colorado; y el representante a la Cámara, Carlos Amaya.
EL NUEVO SIGLOconoció que los demás partidos que integran la coalición que defiende las políticas del presidente Santos (Partido Conservador, Partido Liberal, Partido Social de Unidad Nacional –La U y Cambio Radical) no fueron invitados para acompañar la delegación colombiana en este trascendental encuentro.
Rio+20 es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible, en la cual con la participación de 193 jefes de Estado, ONG e industriales se analizará la difícil situación que en materia ambiental vive el mundo, y las propuestas para salvarlo.
La invitación
A pesar de que así su nombre lo indique, el Partido Verde no es una colectividad ambientalista en el estricto sentido de la palabra como las que surgieron en los años 60, cuya única bandera era defender el medioambiente.
Sin embargo de a poco y al ritmo de su proceso de organización, el tema ecologista ha ido ganando peso dentro de su plataforma política, al punto que hoy es una de sus principales banderas.
Además el Partido Verde hace parte de la Global Green´s Internacional, que agrupa a cerca de 100 partidos verdes del mundo, y desde enero pasado en cabeza de Carlos Ramón González, su Director Nacional, comparte con delegados de Venezuela y Bolivia la Presidencia de la Federación de los Partidos Verdes de América (FPVA).
Sobre la presencia del Partido Verde en Rio+20, su secretario General, Néstor Daniel García Colorado, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “es una invitación directa que nos hace el Presidente la República porque nosotros hemos estado muy preocupados como Partido Verde por temas ambientales tanto en el país como internacionales. En una reunión que tuvimos con él como Partido recibimos la invitación para acompañar a la comitiva”.
Esta invitación se dio en una cita que sostuvieron con el Jefe de Estado hace tres semanas. En tanto que hace semana y media, el presidente Santos junto con los ministros de Ambiente, Frank Pearl, y Minas, Mauricio Cárdenas, asistieron al foro Diálogo Académico, organizado por el Partido Verde con el ánimo de construir la agenda para su participación en Rio+20.
De esta forma y con la invitación a hacer parte de la comitiva presidencial a esta cumbre mundial, el Gobierno estaría reconociendo a los verdes la bandera ambiental dentro de la Mesa de Unidad Nacional.
Sin embargo el tema no pasaría solo porque la defensa del medio ambiente sea una de las prioridades de los verdes, porque de hecho las demás colectividades de la coalición de gobierno también la integran en su plataforma política en mayor o en menor grado, pues también hay que tener en cuenta que el Partido Verde ha sido crítico de algunas políticas del Ejecutivo como la locomotora de la minería, frente a la cual ha alertado que ha prevalecido el vertiginoso desarrollo de este negocio sobre la protección del ambiente. Tanto que ha señalado que preocupa “que la locomotora sea la minería, el vagón la agricultura y el medio ambiente el socavón”.
Igualmente, esta colectividad ha hecho reparos al presupuesto que el Gobierno ha destinado a temas de protección ambiental así como la importancia que le ha dado al tema dentro de su agenda.
Igualmente, esta colectividad anunció que aprovechará este escenario mundial para ofrecer algunas propuestas sobre seguridad agroalimentaria y agroecológica; protección de la biodiversidad, restauración de ecosistemas y ecotecnologías, entre otras.
Además solicitará al secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, la conformación de un grupo de trabajo técnico, con representación de todos los continentes, que en primera medida estudie y recomiende la metodología más adecuada para la evaluación del impacto ambiental de las actividades potencialmente dañinas para el ecosistema y el medio ambiente.